*Wanda Rukietwicz en 1.968, con las técnicas y materiales de la época.
Wanda abrió el camino.
En 1.986, la bravísima polaca fue la primera mujer en coronar los 8.611m del K2 y bajar para contarlo. Siguió escalando, y uno tras otro coronó hasta ocho de los catorce gigantes de la Tierra. Y no eran sólo las cimas. Su estilo como alpinista era magnífico: Cho Oyu y Sur del Annapurna en solitario, etc... En 1.992, mientras Wanda avanzaba -otra vez sóla- a más de 8.200m de altura para coronar el Kanchejunga y sumar su novena bestia, el mito de los catorce ochomiles parecía por primera vez al alcance de una mujer.
No pudo ser. Wanda Rutkiewicz nunca bajó del Kanche. Nacía la leyenda de la mayor alpinista del siglo XX. Nos dejaba una estela de orgullo y valor en las más altas laderas del planeta.
Y un testigo por recoger.
Pasaron casi 15 años hasta que por fin, tres mujeres volvían al aire fino de los ochomiles pisando con fuerza sobre las huellas de Wanda. Europeas las tres, venían de Austria, Italia y España, cada una con un estilo y una historia diferente: Gerlinde Kaltenbrunner, Nives Meroi y nuestra Edurne Pasabán. Durante tres años magníficos (2006-2007-2008), avanzaron casi a la par. Un coloso afrontado y hollado cada año. En 2.008 asaltaban su guerrero número 12. En esos días apenas 14 hombres en toda la historia habían completado todos los ochomiles.
En 2.009 se las propuso de forma conjunta para el Príncipe de Asturias de los Deportes.
Mientras, desde Corea del Sur, otras dos mujeres se habían sumado a la carrera con diferente espíritu: Ser la primera en coronar los catorce, a cualquier precio. Oh Eun-Sun y Go Mi-Sun
no dudan en asaltar varios colosos al año, trasladarse en helicóptero de campo base en campo base y asaltar con oxígeno artificial rutas previamente equipadas por sus compañeros con cuerdas fijas y campos avanzados. Mismo terreno de juego, distintas formas de entender la montaña y el compromiso.
Asi pues, entramos en 2.009 con cinco damas afrontando sus últimos retos -con estilos radicalmente distintos- para pasar a la Historia como LA PRIMERA.
Sea cual sea tu estilo y tu equipo de apoyo, un ochomil es siempre un enorme riesgo asumido: Nives abandona su ataque a cima del Kangchenjunga para ayudar a bajar a su marido, con principio de edema pulmonar. Gerlinde y Edurne se retiran batidas por las malas condiciones del K2 y Shisha Pangma respectivamente.
Por su parte, las coreanas continúan su "Himalaya-Express". Oh Eun Sun ya hizo cima este año en cuatro ochomiles de golpe: Kangchenjunga (8.563), Dhaulagiri (8.167) , Nanga Parbat (8.125) y Gasherbrum. Solo el Annapurna la separa de su objetivo, y a por él marchó en Octubre. Hubiera sido su su quinto ochomil en un año, (¡!) apoyada en su peculiar método de ascensión. Pero tras dos intentos, hubo de posponerlo hasta Primavera del 2.010.
La cruz de este "estilo coreano" la aporta su compatriota Go Mi-Sun. En Julio de este año Miss Go y Oh Eun Sun coinciden asaltando el Nanga Parbat. Oh se cruza bajando de la cumbre con Miss Go, que corona poco despues. Lleva once ochomiles y planes para varios más de inmediato. No podrá cumplirlos. Un paso en falso en un dificíl tramo rocoso del descenso de cima acaba con su vida.
*Go Mi-Sun ascendiendo en el Nanga Parbat.
Si ninguna desgracia lo impide, pronto acabará la carrera por ser la primera mujer en coronar los catorce gigantes del planeta, y será Oh Eun-Sun quien en 2.010 recibirá los honores mediáticos.
Sin duda, su esfuerzo ha sido descomunal, y merece un reconocimiento.
Pero probablemente, allá donde hoy esté el espíritu de Wanda, seguirá esperando a que otra alpinista recoja su testigo y complete los catorce ochomiles con nobleza, como ella los afrontó: Una lucha de poder a poder, sin usar jamás oxígeno artificial y con el mínimo apoyo externo posible.
Y ahí, quizás, Gerlinde va en cabeza con Nives y Edurne muy cercanas. Seguiremos esperándolas, porque subir por subir no lo es todo.
Pienso que la forma en que decides subir, luchar, es lo que hoy día define el verdadero valor de un reto en la montaña. Y ese esfuerzo de pureza en la aventura es el que admiro en ellas.
En cualquier caso, bravo por esas cinco valientes damas: Herederas de una leyenda, pioneras de las próximas generaciones de montañeras de altura.
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Aquí os dejo importante documento médico (en inglés, lo siento) de la UIAA sobre "Mujeres preparando ascensiones en altura". Información vital, creo, para ir al aire fino con la mayor seguridad posible.
No voy a quitar mérito a las amarillas, pero coño, ir de un campo base a otro en helicóptero... que menos que subir a pico, no me jodas, aunque sea con vías equipadas con cuerdas (anda que si no hubiese Sherpas...)
ResponderEliminarOtra cosa digo, en la mayoría de expediciones se dice que si tal o cual ha subido un Ochomil, pero nunca se habla del resto del grupo (ni de los Sherpas) que ha subido con el famoso alpinista de turno, cierto? a ver cuantos han subido los 14 ochomiles en estilo Alpino, ni Juanito :D
Amén, hermano Danzig. No puedo estar más de acuerdo con usted.
ResponderEliminarPara mí Messner es un mito en otra dimensión: Por espiritu y por logros. Asombrosos ambos en roca primero ("Séptimo grado"), y en altitud despues.
Por eso Wanda sigue siendo, tantos años despues, la mejor alpinista de la historia, en mi humilde opinion.
El logro, perdiendo el espiritu, un cascarón vacío, quizá...
¡Qué buen post!
ResponderEliminarHace poco me leí un librito sobre las mujeres en la montaña (Querida este es el Everest) muy bueno... en uno de los capítulos obviamente habla de Wanda Rukietwicz...
Y muchos terminan mal, lamentablemente. Pero son increibles las cosas que hacen...
Me gusta leer entradas como estas, son noticias que normalmente no salen en la prensa o TV. Saludos
ResponderEliminarSi, la verdad, no he dicho nada, pero el Post es muy bueno, la verdad es que el mundo que vive al nivel del "mar" poco conoce de la montaña y de sus montañistas más allá de lo que en su día dejó ver Al Filo de lo Imposible.
ResponderEliminarMagnífico artículo. La verdad es que subir ayudada en helicóptero y en otras estrategias desmerece el esfuerzo heroico que supone tamaño proyecto. Pero aún así es un reto formidable que puede pagarse con la vida, como es el caso.
ResponderEliminarEdurne, y sus compañeras, representan más el genuino espíritu montañero y por supuesto se merecen el premio, no por ser las primeras, sino simplemente por lograrlo o haber llegado a donde han llegado.
Magnífica entrada, marca de la casa, con la que no puedo estar más de acuerdo, Maese Mayayo. Gracias.
ResponderEliminarHombre... yo lo del helicoptero lo veo un poco feo. Vale que no lo hago ni yo. Y que tiene su mérito, pero , más mérito tienen las otras, verdad?
ResponderEliminarNo entiendo de alpinismo pero veo con más valor deportivo subir a pico como dicen por ahi...
Un saludo y felicidades por tu entrada, muy buena!
si anita, ese libro me gustaría leerlo tambien. animo en tu ruta a la mision!
ResponderEliminarUna de los cosas buenas de la red, Paco, es que nos permite leer libremente de todo, sea cual sea la afición de uno...que dure muchos años
Gracias danzig. Ya vi que empezaste la temporada con fuerza en Pedriza. A ver cuando coincidimos en alguna...Jarapalos?
Cuando volvemos al monte a entrenar, Zero? Este finde, excursion por Guadarrama?
Gracias Rafa. Lo bueno del alpinismo de altura es que es un espejo para el espiritu deportivo. En nuestro caso, el debate podría ser: Vale acabar una carrera por acabarla, o es tan importante el cómo la corriste? (Temas "cortaesquinas", "pastillas", en fin...) :-)
Bonita entrda y bonito debate Mayayo.
ResponderEliminarYo creo que por encima de medios y estrategias para conseguir un objetivo, al final queda el espíritu y los motivos de porqué lo intentas. Allá cada uno con los suyos y con lo que su conciencia les dicte.
¿Será la primera?, eso espero, porque lo contrario sería seguramente por una desgracia que no deseo, pero nunca se librará del "cómo" lo hizo, y eso, en un mundillo como este, en el que tanto se aprecia la valentía y la honestidad, le acompañará siempre.
Abrazos. ;-)
Muy interesante.
ResponderEliminarEl estilo coreano, pa'ellas.
Estilo verdaderamente alpino es lo que debe ser.
Slds
Cierto, Carlos. Si a la coreana le vale, me alegro por ella. Para mi, me fijaré en otras.
ResponderEliminarFer, increible lo poco y que mal q nos informan los periodistas "especializados" sobre el estilo real de cada ascensión, verdad? Y sin saber eso, el mérito real de cada uno pasa desapercibido.
Triste.
Genial tu entrada Sergio y acertadas todas tus reflexiones como siempre. Haces que disfrutemos y a la vez nos embulles de lleno en esta historia de la carrera por los ochomiles... mi posición es como la de la mayoría, a cualquier precio no me vale por mucho mérito que tenga... simplemente porque desvirtua este deporte o esta forma de vida en la que más importante es el "cómo" y el camino que el propio final de este. El uso de estas estrategias por parte de las orientales lo comparo con el uso del dopping en el atletismo para obtener una marca. Ben Johnson se dopaba y está claro que se esforzaba como una mala bestia en los entrenamientos también, al igual que la alpinista coreana se esforzaba. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por este repaso tan completo. ¡Muy buena entrada, sí señor!
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