El Centinela de Piedra (Ackon-Kahuac) es, con 6.959m, la montaña más alta de las Américas.Hace exactamente 10 años pasaba la Navidad peleando por subir a su cima en solitario.Hoy me apetecía echar un vistazo a aquel viejo diario de expedición.
10-12dicMadrid (660m) -Santiago Chile-Mendoza (750m)Agotador vuelo con enlace-parada y por fin llegada a Mendoza. Capital del vino argentino, es famosa tambien por el encanto de sus féminas. Buen hospedaje en
H.Nutibara.
*Croquis ruta Puente del Inca a Cerro Aconcagua. (doble clic para ampliar)
13-14dic Mendoza (750m) – Campo Confluencia (3380m) Lunes 13, abren la oficina para el permiso al Parque Aconcagua. Pago 80$ y al monte. A Puente del Inca (2.752m) subo con Guille, un bonito viaje en auto de mate y charlas. Desde aquí todo a pie por el Valle del Horcones. La mitad del material irá a mi espalda dos días hasta allí. Buff. La otra mitad, para las famosas mulas de esta montaña. Saludo a los guardaparques y adelante En poco más de 2h de marcha llego a Campo Confluencia (3.380m). Nervioso de estar ya aquí, pero muy animado pese a los 2.500m. de desnivel ganados hoy. Dormiré mal, claro. Conozco aquí al grupo norteamericano de Scott y a los noruegos Jola-Nola, con quienes iré coincidiendo de vez en cuando durante toda la ascensión.
*Panorama de Campo Confluencia (3.300m) hacia Puente del Inca.
14dic C.Confluencia (3.380m) – Ref.Plaza de Mulas ( 4370m) Voy pasando gente mientras la ruta pierde desnivel y verde para ir pardeando. Acaba cruzando un desértico guijarral andino,
Playa Ancha. El sol castiga, son casi 4.000m del altura. La ruta con el mochilón se hace larga. La última cuesta supone un duro y largo rodeo hasta el refugio, completando otros 1.000m de desnivel en el día. Han sido 7h15 de marcha. Me desplomo en mi litera. Qué frío hace aquí, y qué paliza tantas horas de marcha porteando material a esta altitud. Los primeros días aclimatándose no son los más fáciles, no. Ahora, descansar mucho.
15-19dic Ref.P.Mulas (4370m)-Cambio Pendiente (5.200m) Porteo. Refugio muy umbrío. Está helado por dentro aunque afuera luzca el sol. Bebo, como, leo, intento dormir e ir aclimatando. Según llego, la expedición de la Guardia Real española sufre un accidente en lo alto. Dos heridos graves por falta de destreza en el uso de los crampones, rescatados a más de 6.500m de altura por los gendarmes de montaña. Gran trabajo.
¿Vendrían también por un solitario como yo? Tambien hay un gran grupo de la ONCE asaltando la montaña a la perfección, con sus guías y sus pértigas. Me hacen sentirme orgulloso de lo nuestro, tan lejos de casa.
*Cedric y su grupo aclimatando a 4.800m, hacia Campo Canadá.
Un solitario hace tres veces cada montaña de gran altitud: Portea material básico (1), baja (2), y vuelve a subir (3) para coger más cosas con las que dormir arriba y seguir avanzando (1) al siguiente campo. Primer porteo de altura el 16dic. Se me hace más pesado de lo previsto. Cédric el francés y los suyos me pasan fácil. Dejo los casi 20 kg del fardo de materiales, tienda, comida y gas en Cambio de Pendiente (5.200m). Bajo arrastrado a dormir. La altitud me pega fuerte. He ganado 4.500m en cuatro días, demasiado. Hay que relajarse los próximos días.
La meteo obliga a parar dos días seguidos, me viene bien. Aclimato. Leo y leo, enterrado bajo el saco en la litera. Charlo con Cédric, comentamos planes e incidencias de lo queda de ascensión. El 18dic me acerco al vecino campamento en Plaza de Mulas. Tertulia con Scott. Subirá con su compañero por el Glaciar de los Polacos, suerte.
*Panorama desde Campo Canadá, a 4.900m (Mont Blanc-4.810m)
20dic Ref. Pza. Mulas (4.370m) – Nido de Cóndores (5.400m) Meteo permisiva, aleluya. Salgo para ir progresando hacia la cima, espero. Sobra tiempo para el plan del día, así que arranco tranquilo. Mucho peso en
la mochila pero subo bien. El descanso me ha rejuvenecido. Paso por
Campo Canadá a 4.900m, y llego a
Cambio de Pendiente, donde tengo el material del primer porteo. El remate de apenas 200m. de desnivel hasta
Nido de Cóndores (5.400m) tengo que hacerlo dos veces, una por tanda de material. Curioso lugar: Rocas caprichosas dominando grandes panoramas.
Elijo mal mi rincón en el nido. Cedric llega con los suyos, se guarecen mejor. La tarde se arrastra amable bajo el sol. Fundo nieve durante horas para beber y cocinar. Charlo con los vecinos. Limpio y recojo los cacharros, repaso el material.... La rutina del campo de altura en todas las montañas. A dormir con la puesta del sol.
A las 23h me despierta una ventisca feroz, empieza una pesadilla. Su fuerza desatada empuja continuamente un lado de la tienda casi hasta el suelo. Es el tristemente famoso "Viento Blanco" del Aconcagua. Mi peso dentro me parece lo único que evita que la tienda salga volando. Paso horas apuntalando la tienda desde dentro, rogando porque no ceda ningún cabo ni costura...
21dic Nido Cóndores (5.400m)- R. Pza. Mulas (4.370m) ...amanece. Sigue la tormenta. Me forro al completo y salgo a re-montar la tienda bajo el temporal, muchos grados bajo cero. Al terminar fuera, veo que la nieve se ha colado dentro por varias rendijas y lo empapa todo. ¡Tarugo! Desolado, tiro la tienda al suelo con todo dentro y la fijo con piedras. Me lanzo casi a ciegas para abajo entre el ventarrón. Llego al refugio completamente acobardado. Paso el día helado, cabizabajo y medroso. Mi voluntad se tambalea.
Seguir o no seguir, lo mareo en la cabeza durante horas. Logro desde el refugio contactar por teléfono con Ana. La charla, el descanso y la comida caliente me van reanimando un poco. Tengo tiempo, comida, bebida y gas para forzar un último asalto. Decido que no me iré sin pelearlo.
*Amanecer en Nido de Cóndores, en el segundo asalto
22dic. R. Pza. Mulas (4.370m) – Nido Cóndores (5.400m) Otra vez a las 9 salgo para buscar la cumbre, muy inseguro. Subo rápido al Nido, en menos de 4 horas. Busco con dedicación el rincón más resguardado y monto campamento. Al rato llegan François y Marc, se instalan y hacemos grupeto. Mis contertulios habituales (Cedric, Scott, Jola…) están ya en el siguiente escalón: Campo Berlín a 5.950m. Día lleno de dudas. Mis reservas de gas y comida van justas ya. Paso buena noche. Veo la cima en lo alto, 1.500m en vertical desde aquí. Veremos...
Que recuerdos ..., esperaremos la continuación del relato, pero aun recuerdo la llamada después de la nevada con los ánimos bajitos y avisando de tu vuelta para la cena del 31.
ResponderEliminarBesos
Tío no te puedes imaginar la envidia (sana) que me da el leer tu relato, el Aconcagua es y será una asignatura pendiente en mi vida :'(
ResponderEliminarHe alucinado con tu aventura y estoy deseoso de leer el final. Por favor no tardes en escribir la segunda parte :)¡Cuantas historias de montaña tienes Sergio! Es un placer que las compartas. Gracias y... ¡¡Feliz Navidad!!
ResponderEliminarmayayao:
ResponderEliminarGracias por este regalo de navidad.
Ansioso por leer el final de la aventura.
Tengo un amigo en Gava que lleva tiempo animandome para hacerla en 2011.
Saludos
JOERRR SERGIO...como disfrutas y como haces disfrutar...aventurero...
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD PARA TI Y ANA.
si, ana. Aquel fue el nadir de todo el viaje...y si no acabo en retirada alli mismo fue por esos animos recibidos a traves del hilo. Diez años despues, aun lo tengo fresco.
ResponderEliminarLo entiendo bien, Miguel. En esa montaña caben tantas cosas: el viaje transoceanico, el paisaje andino, nuestro idioma compartido, la gran altitud...
felices fiestas, roberto. Seguro que compartiremos alguna aventura por la montaña. MIentras, sigue cabalgando a esa marcha, envidia me das ;-)
Pues que decirte, Luis, si tienes con quien no lo dudes. POr mi experiencia, solo confirmarte que es una gran ascensión que vale la pena intentar.
Recuerdos para Ino y para ti, Javier. Y a pasarlo bien estos días. espero que nos volvamos a ver en otra de monte pronto, jaja.
Ufff.... con cuanto retraso leo esto. Tremendo, Sergio. Ay, el porteo de los engarrios, subiendo y bajando sin descanso. La épica de la ventisca, la frustración por el "error" cometido con la tienda, esos ánimos que entraron por tus oídos directos al alma... voy a por la segunda parte.
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