"-¿Estás loco? Vas a matar a alguien...
-Bueno, entonces seremos famosos, no? "
1.983.Chlouber presenta su carrera al director del hospital local
*Leadville 100: Panorama nocturno en carrera
Son los años 80 en el pueblo más alto de los Estados Unidos, Leadville. Encajado en pleno corazón de las Montañas Rocosas, lentamente se va despoblando. Amenaza con pasar a ser otra reliquia del pasado industrial americano. La gran "Climax mine" , que llegó a producir 3/4 del molibdeno del mundo en su apogeo, ha sido la última en echar el cierre. La leyenda de la ciudad minera más salvaje de América está llegando a su fin.
Desde su fundación en 1.860 como "Oro City" (textual) la vida en Leadville tuvo siempre un ritmo frenético alternando grandes alegrías con severas depresiones. Aquí cantó el gran Caruso, cabalgaron Jesse James y Doc Hollyday, actuó Houdini el ilusionista y escribió el laureado Oscar Wilde. Su brillante descripción de la ciudad en 1.882 ha pasado a la historia:
"From Salt Lake City one travels over the great plains of Colorado and up the Rocky Mountains, on the top of which is Leadville, the richest city in the world. It has got the reputation of being the roughest, and every man carries a revolver. I read them passages from the autobiography of Benvenuto Cellini and they seemed much delighted. They afterwards took me to a dancing saloon where I saw the only rational method of art criticism I have ever come across:
PLEASE DO NOT SHOOT THE PIANIST, HE IS DOING HIS BEST" -Impressions of America
*Leadville (Colorado) en 1.882
Cien años despues, el edificio de la antaño grandiosa Opera Tabor se desvencija. Todo Leadville se ahoga en el paro y la crisis de la minería. Pero algunos de sus hijos no se resignan. Kenneth Chlouber, corredor de maratones, oye hablar de una carrera californiana -Western States 100 Miles- donde en 1978 por primera vez un hombre ha recorrido casi un centenar de millas corriendo por las montañas. Desde luego, piensa, si esos niños guay de la costa pueden hacerlo, nosotros los de las montañas Rocosas de Colorado podemos con eso y con más. Arranca así su sueño de crear una carrera tal que atraiga gentes de toda América a su pueblo.
Quiso crear una carrera diferente, basada en esas "Rocky Mountains" que con un Ayuntamiento situado a 3.100 metros de altura hacían de Leadville el municipio más alto de los Estados Unidos. A esa altitud, por pura seguridad, no podía forzar un trazado hipertécnico, pero sí buscó un perfil sinuoso y bellísimo que ofreciera lo mejor de su tierra: Kilómetros de suave trote al borde un lago turquesa, largas pistas entre los pinos gigantes, y porque no, una subida hasta los 3.800 metros de altura para marcar el ecuador de la carrera. Serían 100 millas, 161km. Ida y vuelta. La salida sería a las 4 de la madrugada, bajo las estrellas.
Y además, contra las 40 horas habituales de las cienmilleras USA, ser finisher en Colorado sería mucho más difícil. Había que lograrlo en solo 30 horas. A cambio, una hebilla de plata premiaría a cada superviviente. ¡!
La opinión del jefe de los servicios médicos locales al conocer los detalles de la idea tambien ha pasado a la historia. :-)
Pero sí. La Leadville Trail 100 Miles Run pasó de las musas al teatro de la vida. Era 1.983. Y ellos acudieron...Villaplomo recuperó el pulso. A cada año -ya van 27- la leyenda de la antigua "Oro City" vuelve a brillar, y su fama crece sin parar. Pero algunos años, un cometa cruza el cielo de Colorado y hace la carrera inolvidable.
LEADVILLE TRAIL 1.993: Nace un mito que ha dado la vuelta al mundo. Se trata de la leyenda de los Tarahumara: Los mejores corredores de distancia en montaña del planeta.
*Victoriano y Cirrildo llegando al km 60 de la Leadville Trail run 1.993.
Ese año, tres pequeños y discretos indios mejicanos, (Victoriano, Cirrildo y Manuel) descendientes de los mensajeros aztecas, llegan a Colorado a correr para remediar la hambruna de su tribu. Buscan un premio que les permita regresar con comida para todos. Es la segunda visita de los tarahumaras, tras un doloroso aprendizaje de las reglas de la carrera en 1992. Rodeados por el último grito en lycras, coolmax y calzado técnico, no quisieron renunciar a usar su propio material: Blusas y bandana de algodón tintado al cuerpo. Como calzado, sus huaraches. Sandalias con suela de neumático usado, atadas al pie por tiras de cuero.
¿Es una goma especial? No mucho. Tiras raspadas de los primeros que encontraron en el vertedero de Leadville al llegar. Las recortaron a su gusto allí mismo. Auténtico calzado personalizado de trail running.
La carrera arrancó, y el público no podía creer lo que estaba ocurriendo. Poco a poco, los más grandes ultramaratonianos de América veían a los pequeños raramuri sobrepasarlos flotando sobre sus sandalias. Victoriano, a sus 55 años ganó la carrera, con Cirrildo de 38 segundo y Manuel quinto. Aplastante. Ese año se comió y se bebió como nunca en la Quebrada del Cobre mejicana.
LEADVILLE TRAIL 1994. Nacía la versión de las cien millas para mountain bike. Triunfó desde el principio. Hoy es la más grande carrera de Norteamérica sin discusión. Iconos como Tinker Juarez, Floyd Landis o el propio Lance Armstrong dan lo mejor de sí mismos cada año en Colorado.
Pero fue la carrera a pie de ese año, 1.994, la que hizo historia para siempre: Por tercer año volvían los tarahumara a las Rocosas. La tribu, orgullosa de los suyos, se esforzó y envió -esta vez sí- a sus mejores cinco corredores, todos en la flor de la edad. Jóvenes capaces de recorrer 250km sin descanso. ¿Podría algun ultramaratoniano gringo aguantar su ritmo en las pistas?
Ningún hombre de hierro se presentó como aspirante. Sí lo hizo una mujer, Ann Trason.
Probablemente la mejor corredora de larga distancia en montaña de la historia, capaz de retar zancada a zancada al mejor de los ultreros norteamericanos hasta entonces. Aquel desafío derivó en una de las más hemosas carreras de montaña de la historia....pero merece un capítulo aparte.
Actualizado Noviembre 2011: Aquí la crónica del duelo en la Leadville 1994 entre Ann Trason y los Tarahumaras
Leadville ya no sería nunca más una vieja ciudad minera, abandonada y oxidada. El pueblo más alto de Norteamérica era ahora, para el mundo entero, el hogar de una de las más hermosas aventuras que se pueden vivir en las montañas, a pie o en bicicleta.
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*Para saber algo más del Grand Slam del ultrarunning USA, haz clic aquí
*Para saber algo más de algunas carreras ultratrail que hemos corrido, clica aquí
¡Maravillosa entrada! Bonito reto que tienes planteado. Ya leeré dentro de unos meses cómo te ganaste tu hebilla.
ResponderEliminarMayayo, como me gusta tu blogs amigo...sigues así, contándonos cosas tan buenas...un abrazo crack
ResponderEliminarPanda locos...
ResponderEliminarLa primera vez que oí hablar de los raramuri y sus hazañas fue en la desgraciadamente extinta Irrecuperables, (núm. 1): http://www.irrecuperables.es/. Da que pensar qué es realmente correr.
Seguiremos vuestra ruta hacia Leadville. ;-)
Ojalá Felix, ojalá...y tu me contarás como te sentiste el cruzar de vuelta a Chamonix. Los sueños lo aguantan todo, todo.
ResponderEliminarBueno bueno, Paco, a ti tambien te esperamos para contar las aventuras que te esperan ;-)
Y en el camino a Villaplomo, Carlos, compartiremos algunos paseos por el Guadarrama, un año mas, verdad?
Sergio, impresionante relato, tenía pendiente su lectura, y esta mañana me he decidido. Impresionante, mi enhorabuena
ResponderEliminarGracias emilio, es una bella historia, verdad? Uff, no sabes las ganas que tengo de verme allí ya. Entre aquellos bosques en las Rocosas, bajo las estrellas.
ResponderEliminarSeguro que tu sientes algo similar tambien, pero pensado en francés.
Sergio, se vais a Leadville, seguramente conheces este livro:
ResponderEliminarBorn to Run
http://www.amazon.co.uk/Born-Run-Ultra-running-Super-athlete-Tribe/dp/1861978235/ref=sr_1_3?ie=UTF8&s=books&qid=1277457503&sr=8-3
Se não conheces, não o percas! É o melhor livro sobre corrida que já li.
abraço
/antónio
Cuando describes la historia de los lugares que visitas eres único Sergio. Dotas de un cariño muy contagioso cada dato y anecdota que es dificil para los que lo leemos no sentirnos atrapados. Gracias.
ResponderEliminarA ti, Roberto. es que, reconozco, la historia de esta carrera de Villaplomo me enganchó: Una ciudad minera arruinada, q no se rinde. Unos indios pobres, que corren para lograr comida para su tribu , una mujer capaz de retar al mas duro de los corredores...pronto harán una película, es inevitable :-)
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