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4 may 2018

Nafarroa Xtrem 2018: Cronica personal de un abandono. Fe de errores.

Nafarroa Xtrem era mi arranque de temporada Ultra trail 2018: Por delante, como gran objetivo anual completar las tres pruebas del circuito Alpinultras en Zubiri, Caín y Canfranc. Y va a ser que no... Al tener que abandonar tras 45km en Aritzu se acabó el plan 2018. Asi que, mejor aprovechaamos hoy para ver lo (mucho) que hice mal. Y lo poquito que hice bien. A ver si, aun cabizbajo, al menos se cumple aquello de que el fracaso es mejor maestro que el éxito.

Con el equipo médico en Aritzu, tras 46k. mil gracias por la atención. 
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NAFARROA XTREM 2018: MORDER MÁS, DE LO QUE PODEMOS TRAGAR. 

¡Ouch! Acabo de pasar la tercera gran cima en carrera, los 1.410m del Zurian y le he pegado una tremenda patada a una piedra. ¡Cómo duele! Llevamos ya 32k/D+2400m resueltos en 6h04. Mala preparación, despiste en lo alto, sobrecarga acumulada, niebla, viento, poco sueño... De todo un poco, para que al final no pueda sino cumplirse aquello de: "A perro flaco, todo son pulgas". 

Por delante, quedan 34k/D+1600m a resolver en menos de 8h26m. Sobra tiempo. Y sin embargo, según me sube el golpe por la pierna, ya sé que nunca cruzaré la meta de Zubiri. Lo peor: Tambien sé que la culpa no es de un golpe tonto, sino que todo empezó mucho antes. Bobo de mí. 



Las ultras tienen un encanto especial: Permiten, a base de fusionar cabeza e ilusión lograr rendimientos que por puro "motor físico" nunca lograríamos. A cambio, piden pensar mucho y bien antes de dar el primer paso. Una vez arrancas con el dorsal, tres cuartas partes de la carrera ya están resueltas. Y ahí es donde, creo, me columpié mucho esta vez. Así que si no termino hoy aquí, solo será por no haberle echado antes más cabeza con más tiempo. No por darle a una piedra cuando ya vas cansado y torpe, eso es lo más normal.

¿Cómo llegamos hasta aquí? Nafarroa Xtrem se corría el 28 de Abril. Mi plan 2018 era alternar correr/esquiar casi a pachas desde Febrero hasta la Galatzó Trail del 18 Marzo, una cita perfecta para  probarme con sus 23k/43k según la forma en que llegara. De ahí en adelante, quedaba mes y medio para pulirse corriendo y llegar con garantías a los 68k/D+4.000m de Zubiri. Correr allí, descansar,  recuperar y un mes despues abordar el segundo asalto Desafío El Cainejo, más exigente aun con sus 52k/D+5.000m.  Superado el segundo escalón, la bestia de Canfranc con sus 100k/D+8.848m era en Septiembre. Meses enteros para descansar, entrenar,  y llegar con el tanque a tope. No era tan mal plan, creo yo.



Pero....se empeñó en nevar todo el invierno. Además, se juntaron los astros para poder vivir en persona citas míticas. El skimo en la Altitoy de Pirineos, Tour de Rutor en Val d´Aosta, hacer esqui de fondo en Hautacam y Gavarnie, bajar por las pistas de Superbagneres o Saint Lary. Total, que aunque sumé casi 400km de esquí nórdico en temporada, de correr, correr...tururu.

Así me acerqué hasta la Galatzó casi pez, como se empeñaba en recordarme mi "conciencia digital", retratada aquí abajo. Pero no importa hombre, porque yo lo valgo. Hala, vámonos a por el dorsal: Un entreno previo, disputamos "solo" los 23k y a ver qué tal. Yepaaaaa.





 Los 32k de la Galatzó Trail no fueron brillantes, si bien quedaron resueltos con cierta dignidad. Salieron 21k/D+850m en 2h36m. Cierto, perdiendo puestos en el pelotón respecto al año anterior, pero qué menos. Por aquello de la mala conciencia, aun salimos a soltar piernas trotando el día despues. Las sensaciones allá en la Tramuntana no fueron tan malas, milagro.

Y hete aquí que al volver seguíamos con nieve a manta, cuando llegó la ocasión de cubrir la travesía valdostana de tres días esquí de montaña en Tour de Rutor. Y la carne es débil, muy débil. Pero oye, dejarse llevar por el vicio tiene sus momentos.

Con Alejandro en meta, tras seguir la etapa 2 Tour de Rutor, Val d´Aosta. 



Allí llegó, del 20 de Marzo en adelante, la decisión clave: QUIERO APROVECHAR ESTA NIEVE, A TOPE.  ¡Pues dale! Con tablas y a lo loco siguieron pasando los días, bien a gusto. Un mes para Nafarroa, tres semanas, dos semanas... ¡Alto! Venga va, hay que correr un poquico. Aunque sea por vergüenza. Y así, intentamos poner algo de fuerza en las piernas.

Y es que claro, el motor aeróbico no venía mal de tanto esquí nórdico, vale. Pero meter este chasis con esta suspensión  por la trituradora sube-baja de una ultra en el Pirineo Navarro, ¡bufff! En los últimos rodajes previos, a una semana de carrera apareció una sobrecarga. Parón, masaje descarga el Miercoles pre-carrera, y esperando Zubiri con un pensamiento:

"Que Dios reparta suerte. Porque como reparta justicia...."  


Pto Fuenfría 19ABR: Corriendo 18k esquivando la nieve. Final con sobrecarga. 

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Mala preparación previa, sobrecarga. ¿Se puede llegar peor? ¡Y tanto! 
  • Jueves, lío de trabajo en Madrid, retrasamos viaje previsto para ese día. Poco sueño, cuatro horitas. 
  • Viernes, víspera de carrera. Viaje a Pamplona, cinco horas de coche. Briefing, dorsaleo, saludos a unos y otros. Alegría. Últimos detalles de trabajo. Coño, si es la una de la mañana, apago. 
  • Sábado: Dios, el despertador. Hemos quedado a las seis para desayunar y estar en Zubiri a las siete, que salimos a correr para las ocho. Mañana duermo más, de verdad... ¿Has hidratado y comido bien? Ops, se me pasó con tanto lío. 


Suena el aurresku, vamos allá. Y pasó lo más lógico. Primera hora bien. Segunda hora, pachín, Tercera hora, que se empieza a acalambrar esto. Pasan las horas. Se sube la rampa. Tomo más sales, más agua, estiro, se baja. Seguimos, por tiempo no hay problema. terminar, terminamos. Trozos de carrera charlando con Miguel, con Paul, coronamos el Adi.  nos cruzamos con Oihana.... Duele, claro que duele, pero medio pelotón lleva tambien calambres y nos quedamos con la parte dulce del día. La carrera es be-llí-si-ma. Vente a vivirla en 2019, que no te la cuenten.

Pasan las horas, se acumula sobrecargas, pasa Iván con su cuadrilla andaluza, les pierdo ya en la subida al Saioa, camino de los 30km.  Seguimos, cima en Saioa, vamos a por Zuriain que luego ya tenemos diez km de bajada pistera. Vamos... A la sexta hora, allí arriba llega el maldito patadón a la piedra, consecuencia de todos los errores previos. Por supuesto, la pegué fuerte y colocado: Con la pierna mala y en el punto donde se había formado la sobrecarga dos semanas antes. ¡Auuuuuu! 

Llgando al Cdo. Artesiaga. Foto: Pirene Visuals. 

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¿Lo dejo aquí mismo, al primer avitu tras el golpe? Para nada. Como ultrero, sabes que a veces un golpe te deja cojo de primeras, luego se pasa y acabas logrando volver a correr. Será por horas, no hay prisa. Y allí seguimos, bajando lento. Pasa primero el avitu de Iturrondo en el 34k, andale güey a buscar Aritzu. Desde las rampas al Saioa, hace casi 20km que me mantengo al ras de dos chavales. Me anima llegar al pueblo y verles aun allí. Igual tanto no habré perdido, no sé...

 Aquí tenemos médico. Así que, tras llegar con 45k/D+2400m cumplidos en 8h28m me voy a verles, Con la máxima amabilidad, me hacen ver que seguir hasta meta es....una melonada: La pierna derecha rabia de dolor a cada paso, pero parece que no ha llegado aun a rotura fibrilar. Menos mal, me dicen. Pero tambien me avisan que con semejante contractura y tensión acumulados, pinta muy cercano el crack si me empeño en seguir. Y romperse por la zona tendón Aquiles - soleo, pues....

Así pues, con 21k y 6h30 de plazo aun por delante, decido dejarlo allí. Quizá, la única decisión consecuente que tomé en el trimestre. Allá estaban, a más de los médicos, Alaitz y toda la cuadrilla del avitu para hacernos sentir arropados a los que allí lo dejábamos, darnos comida/bebida a gusto y llevarnos rápido de vuelta a Zubiri. Como se agradecen esos detallicos. 




¿TE ARREPIENTES? NO Y SÍ. 

De apostar por apurar la nieve esquiando, NO. Ni lo mas mínimo. Citas como Altitoy o el Tour de Rutor son bienales, no podía ir en 2019. Nieves como las de este año en Guadarrama, tambien hacía décadas que no tuvimos.

Ahora, llegando como llegaba a Zubiri, SI me arrepiento de no haber apostado por los 21k/33k ajustando la carrera a mi forma como hice en Galatzó. Y si no se puede ajustar, pues no se sale y se anima a los demás, que tambien lo pasamos bien. A cambio, pese a la melonada y al mes de parón que me espera ahora, me quedo con esos increíbles verdes del hayedo recien brotado, las nieblas en lo alto de las cimas, el viento, las sonrisas de los voluntarios...


Habrá que volver a Zubiri, pues, tenemos una cita pendiente para Nafarroa Xtrem 2019. Y si es con un poquico más de cabeza antes, mejor. Mucho mejor. :) 

Buscando la cima del Saioa entre las nieblas. Foto: Tomás Goikotexea. 


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CRÓNICAS, VIDEOS Y RUTAS DE MONTAÑA 

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