7 jul 2007
Cascadas del Duratón. Madrid.
Tras los primeros calores de verano, el cuerpo empieza a pedir refrescarse y para eso nada mejor que retomar el descenso de barrancos.
En la misma Madrid existe uno, y sólo uno: "Las Cascadas del Duratón". Se encuentra en el nacimiento del río mencionado, a casi 2.000 metros de altura en el Somosierra.
Rápido de acceso y retorno, consta de 5 rápeles en casi ininterrumpida sucesión:
R1: 4 metros. Resalte evitable con destrepe
R2: 3 metros. Resalte destrepable.
R3: 30 metros. Reunión colgada. Rapel bajo caudal. Punto clave del descenso.
R4: 30 metros Rampa evitable con destrepe
R5: 23 metros Rampa evitable con destrepe
Pese a su cómoda entrada, es sin embargo recomendable para disfrutarlo de veras el afrontar estas cascadas en grupos de solo 2-3 barranquistas con cierta experiencia, por dos razones principales:
1. Su caudal tiende a ser demasiado escaso o demasiado fuerte (muy peligroso), y no es fácil dar con un volumen que lo haga a la vez divertido y realizable.
2. La R3, colgada a 30 metros del suelo con una estrecha repisa para apoyar los pies antes de iniciar un rapel donde puedes acabar batido a fondo por la cascada si sobra caudal.
Obviamente ni es el Sorrosal ni el Barranco del Cebollar (salto del Carpín), dos referencias de cascadas encadenadas que he bajado repetidas veces con ambientes variados, pero creo que no se le debe perder el respeto a este barranco de Somosierra en esta R3.
Tras varios meses, las condiciones de meteo, caudal y tiempo disponible por nuestra parte se alinearon a la perfección: Sol, 30ºC, buen chorro y medio día por delante.
Pertrechados con todo el material habitual, incluidas dos cuerdas de 50m., Cameo y yo fuimos a echar la tarde del "chupinazo" pamplonica en este barranco.
Nos juntamos en el mismo Somosierra tras el trabajo, para dejar el coche unos metros más allá, ya casi con las cascadas a la vista.
En apenas 20 minutos trepando monte arriba entre espeso matorral, logramos llegar al gran crestón que marca el inicio del descenso. Bonitas vistas de las crestas de Somosierra y Ayllón.
Nos vestimos de astronautas (neopreno, casco y arnés) y pasamos las 2 primeras reuniones destrepando y con un breve rapel.. Bonitas pozas y formaciones en esta zona.
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Llegamos al punto clave, y ante nosotros aparece un gastado pasamanos sobre la repisa que nos lleva a la reunión colgada. Abajo, los 29 m. de R3.
Bien concentrados vamos pasando por todo el proceso: Cruzar pasamanos, anclar en reunión, montar cuerdas de rapel, y por fin bajamos...el chorro nos pega fuerte al bajar y solo en algunos tramos se puede esquivar.
Es un rapel magnífico de ambiente, y parece acabar demasiado pronto.
Aún nos quedan dos grandes rampas donde disfrutar los descensos con la cuerda, jugando con cada cascada y las pozas finales.
Por fin, tocamos suelo tras el último descenso y apenas unos minutos despues estamos bajo una agradable sombra en la terraza del Hotel del Puerto de Somosierra celebrando con unas claras. ¡Viva San Fermín!
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4 comentarios:
Me encanta la escalada, tengo pensando en la primavera empezar a hacer un curso en la escuela argentina de andinismo!
que lindas fotos mayayo!!
Buena entrada tio. Lo pasamos genial y como bien decías, nos pensábamos encontrar un enano y nos topamos con un gigantete.
Vaya dos rápelesessssssss......
Casi que huelo las salpicaduras de agua...
Nosotros hicimos el barranco el segundo fin de semana de Julio y nos cayó la del pulpo... lluvia, viento, nubes... vamos, que para lo único que salió el sol fue para la foto de grupo. Aún así genial.
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