"El largo Camino a Buscarest" una peli de indios.

Actualizado 10may: Atleti 3- Athletic 0. Manitú existe :D

"Ultimo minuto de la prórroga señores, el Atlético de Madrid gana esta final de la Liga de Campeones 1973-74 al Bayern de Munich. El golazo de Luis Aragonés va a dar el título europeo a los rojiblancos. Atención, última jugada de ataque de los alemanes, tira Swcharzcenbek....gol."

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Atlético de Madrid: Alineación final Champions 1973-1974.

CUENTA LO QUE FUIMOS, CUENTA LO QUE SOMOS.

Que no suelo hablar aquí de fútbol es un hecho. Que hay días que le apetece a uno saltarse las buenas costumbres y caer en el vicio y la perversión, tambien. Quizá no haya en esto del fanatismo futbolero mayor depravación mental que ser del Atlético de Madrid, un club de fútbol que más bien parece un club de fans de la montaña rusa: Capaz de las mayores alegrías, y los más sonados fracasos. Siempre sin complejos, oiga. Tanto así que cuando toca hacer un himno para celebrar 100 años de historia, otros se lo encargaran a figuras planetarias del bel canto como Plácido Domingo. Nosotros...al ganapán de Sabina,  bifronte como el club: Pose de golfo barriobajero, rey de los ingresos por SGAE y de los parkings madrileños.  Si hay que hacer el indio, somos siempre los primeros, sin duda. 

Lo que me ha decidido a escribir hoy aquí no ha sido la loca aventura del Cacique Simeone al frente de los indios asaltando Fort Villar (Cruzo dedos, con ese Villar tan tan amigo de Platini...) Más bien han sido las caras de tristeza de los primos del Estudiantes. Para los del Atleti, casi un club hermano y siempre la Demencia ha sido para nosotros afición de referencia. De ambos aprendimos mucho durante décadas y al verlos pasar esta semana camino a un infierno donde tambien nosotros anduvimos se me caía el alma a los pies. ¡Estu-Diantes!

La caída de la tribu hermana me recordó lo poco que dura el sol iluminando el tippi de un pobre apache, asi pues celebrémoslo. Esta noche, los chiricahuas supervivientes asaltarán la guarida de una manada de bestias de gran melena. Otra panda de salvajes como nosotros, con los que -esperemos- podamos tener una fiesta deportiva justa y que recordar juntos con orgullo fumando pipa tras pipa de la paz o de lo que toque. Para los de la "Capital del Mundo" sería el primer gran triunfo en Europa, para nosotros, pobres indios a la ribera del río, un paso más en las migraciones que al paso de cada generación, nos indica un iluminado hechicero.

Cada muchos años, un chamán ve una señal en los cielos que nadie más entiende. Un cometa de melena roja  ha caído en algún lugar lejano, dice. Allá que nos vamos. En busca de la quimera, levantando las tiendas y dejando atrás las riberas del río sagrado de la tribu. Peregrinos tras el fantasma de aquel desvergonzado jefe Caballo Loco, Manitú guarde su espíritu.                                                            Y sí, al final de ese viaje, emprendido una vez cada muchos, muchos años, encontramos pastos verdes y aguas limpias para volvernos con una sonrisa. Así viajamos a  un lugar llamado Recopa en 1962, a una Supercopa en 1974.  Mi generación ha sido especialmente bendecida por el Gran Espíritu: hace nada conocimos un rincón llamado UEFA 2009 y volvimos a visitar Supercopa, esta vez 2010.

No siempre tiene premio esta larga marcha. Alguna vez llegamos a la pradera sagrada solo para encontrar un ejército de fornidos leñadores que nos envenenó el agua, como aquel Beckenbauer del 74.  Entonces, mientras los ritmos del golfo Joaquín revientan una vez más los tam tams, volvemos cabizbajos, soñando ya con la próxima vez que el cometa de melena roja cruzará los cielos.

El hechichero que nos guía esta vez tiene el cráneo rapado y fue antes guerrero de la tribu. Señala el camino y promete que esta noche llegaremos. No lo se...pero si sé que a veces, el camino en sí vale la pena. A veces, el futbol aún puede hacer magia y a base de pundonor y coraje, los ejércitos de Manchester City, United, Ayax, Oporto, Lazio y tantos grandes pueden quedarse por el camino yy dejarnos una final española y rojiblanca. ¡A pasarlo bien esta noche, por Manitú!