17 oct 2009

Una leyenda. Cinco Damas. Catorce Bestias.

*Wanda Rukietwicz en 1.968, con las técnicas y materiales de la época.

Wanda abrió el camino.
En 1.986, la bravísima polaca fue la primera mujer en coronar los 8.611m del K2 y bajar para contarlo. Siguió escalando, y uno tras otro coronó hasta ocho de los catorce gigantes de la Tierra. Y no eran sólo las cimas. Su estilo como alpinista era magnífico: Cho Oyu y Sur del Annapurna en solitario, etc... En 1.992, mientras Wanda avanzaba -otra vez sóla- a más de 8.200m de altura para coronar el Kanchejunga y sumar su novena bestia, el mito de los catorce ochomiles parecía por primera vez al alcance de una mujer.
No pudo ser. Wanda Rutkiewicz nunca bajó del Kanche. Nacía la leyenda de la mayor alpinista del siglo XX. Nos dejaba una estela de orgullo y valor en las más altas laderas del planeta.
Y un testigo por recoger.

Pasaron casi 15 años hasta que por fin, tres mujeres volvían al aire fino de los ochomiles pisando con fuerza sobre las huellas de Wanda. Europeas las tres, venían de Austria, Italia y España, cada una con un estilo y una historia diferente: Gerlinde Kaltenbrunner, Nives Meroi y nuestra Edurne Pasabán. Durante tres años magníficos (2006-2007-2008), avanzaron casi a la par. Un coloso afrontado y hollado cada año. En 2.008 asaltaban su guerrero número 12. En esos días apenas 14 hombres en toda la historia habían completado todos los ochomiles.
En 2.009 se las propuso de forma conjunta para el Príncipe de Asturias de los Deportes.

*Gerlinde y Edurne en 2.009 en Münich

Mientras, desde Corea del Sur, otras dos mujeres se habían sumado a la carrera con diferente espíritu: Ser la primera en coronar los catorce, a cualquier precio. Oh Eun-Sun y Go Mi-Sun
no dudan en asaltar varios colosos al año, trasladarse en helicóptero de campo base en campo base y asaltar con oxígeno artificial rutas previamente equipadas por sus compañeros con cuerdas fijas y campos avanzados. Mismo terreno de juego, distintas formas de entender la montaña y el compromiso.

Asi pues, entramos en 2.009 con cinco damas afrontando sus últimos retos -con estilos radicalmente distintos- para pasar a la Historia como LA PRIMERA.
Sea cual sea tu estilo y tu equipo de apoyo, un ochomil es siempre un enorme riesgo asumido: Nives abandona su ataque a cima del Kangchenjunga para ayudar a bajar a su marido, con principio de edema pulmonar. Gerlinde y Edurne se retiran batidas por las malas condiciones del K2 y Shisha Pangma respectivamente.

Por su parte, las coreanas continúan su "Himalaya-Express". Oh Eun Sun ya hizo cima este año en cuatro ochomiles de golpe: Kangchenjunga (8.563), Dhaulagiri (8.167) , Nanga Parbat (8.125) y Gasherbrum. Solo el Annapurna la separa de su objetivo, y a por él marchó en Octubre. Hubiera sido su su quinto ochomil en un año, (¡!) apoyada en su peculiar método de ascensión. Pero tras dos intentos, hubo de posponerlo hasta Primavera del 2.010.
La cruz de este "estilo coreano" la aporta su compatriota Go Mi-Sun. En Julio de este año Miss Go y Oh Eun Sun coinciden asaltando el Nanga Parbat. Oh se cruza bajando de la cumbre con Miss Go, que corona poco despues. Lleva once ochomiles y planes para varios más de inmediato. No podrá cumplirlos. Un paso en falso en un dificíl tramo rocoso del descenso de cima acaba con su vida.

*Go Mi-Sun ascendiendo en el Nanga Parbat.


Si ninguna desgracia lo impide, pronto acabará la carrera por ser la primera mujer en coronar los catorce gigantes del planeta, y será Oh Eun-Sun quien en 2.010 recibirá los honores mediáticos.
Sin duda, su esfuerzo ha sido descomunal, y merece un reconocimiento.
Pero probablemente, allá donde hoy esté el espíritu de Wanda, seguirá esperando a que otra alpinista recoja su testigo y complete los catorce ochomiles con nobleza, como ella los afrontó: Una lucha de poder a poder, sin usar jamás oxígeno artificial y con el mínimo apoyo externo posible.
Y ahí, quizás, Gerlinde va en cabeza con Nives y Edurne muy cercanas. Seguiremos esperándolas, porque subir por subir no lo es todo.
Pienso que la forma en que decides subir, luchar, es lo que hoy día define el verdadero valor de un reto en la montaña. Y ese esfuerzo de pureza en la aventura es el que admiro en ellas.

En cualquier caso, bravo por esas cinco valientes damas: Herederas de una leyenda, pioneras de las próximas generaciones de montañeras de altura.
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Aquí os dejo importante documento médico (en inglés, lo siento) de la UIAA sobre "Mujeres preparando ascensiones en altura". Información vital, creo, para ir al aire fino con la mayor seguridad posible.

7 oct 2009

Disfrutando del Camino jacobeo navarro: Carrera Roncesvalles Zubiri 2009

*Aquí clasificación completa de la Roncesvalles-Zubiri 2.009.

*Contraluz en la puerta oeste de Santa Mª de Eunate.

Subimos al pirineo navarro para disfrutar un fin de semana de otoño, y recorrer por cuarta vez la media maratón de Roncesvalles Zubiri que enlaza -por la ruta peregrina- la Abadía de Roncesvalles con el pueblo de Zubiri. Recorrido toboganero, con desnivel total negativo y terreno de lo más variado (sendero, pista, asfalto, rocas...). No muy duro aeróbicamente, pero sí para los músculos por lo corto y brusco de cada sube-baja. *Aquí impresiones de los años previos: 2006, 2007, 2008.

Con ser bonita la carrera, es siempre el remate de un paseo otoñal por estas tierras. Este año nos quedamos en un caserío más cercano a Pamplona, para bajar a recorrer la Navarra media. Visitamos así rincones como Campanas, Obanos y Puente La Reina. Todos ellos con encanto: Piedras viejas y hermosas leyendas medievales.

Pero desde que pasé por aquí como peregrino solitario un invierno ya lejano, pocos lugares me han llegado como la octogonal ermita de Santa María de Eunate, que se alza enigmática y sola en mitad de los campos.

*Vista este de la Ermita de Santa María de Eunate y su claustro

Desde que Eunate emergió de siglos de abandono en los años 50 y los estudiosos la redescubrieron, su leyenda crece sin parar: Hablan de su planta octogonal, como el Santo Sepulcro de Jerusalén ; de las leyendas templarias a las que apuntan sus ochos ejes ; de su lugar como punto de energía donde confluyen corrientes telúricas ; de la misteriosa dama enterrada de costado al exterior de su claustro ; de los enigmáticos grabados en sus piedras....
Allá muevan sus tesis los eruditos. Yo, simplemente me sentí acogido en Eunate como un lugar de especial armonía. Curioso, pues ni uno solo de sus ocho muros está donde debiera. Todos son lados y pilares asimétricos, irregulares, pero de forma tal que transmiten la más completa armonía entre ellos.¿Como así? Los constructores del s XI-XII en adelante sabían de sobra hacer plantas y muros geométricamente perfectos, so pena de derrumbre. (Ken Follet se ha ganado estupendamente la vida reviviendo su talento) Si nuestra discreta ermita campera se levantó descabalada, fue por alguna poderosa razón. Su constructor fue un adelantado a su tiempo, al asumir los enormes riesgos de esas asimetrías. Y no menos arriesgado, el maestro cantero que adornó los capiteles. Bajo las mismas barbas del canónigo se permitió dejar en ellos imágenes ocultas tan espeluznantes como esta:

* Al invertir los capiteles principales de la portada, surge la imagen oculta: La calavera del macho cabrío.¿El bafomet templario?


Siempre disfruto al volver a ver esta amiga de los cien arcos ("Eunate", en euskera) . A la tarde, nos reunimos con Arancha y Aitor para subir a Eugui a honrar las carnes y vinos de la tierra para la cena.
Por fin, amanece el día de la carrera. Meteo perfecta, pero dudas de todo tipo. Pedro se ha caído a última hora, no está recuperado aún del ultra. En mi caso, nunca he renunciado a correr aquí y siempre a tope. Esperemos no pague el abuso con una lesión otra vez. Salimos. La primera mitad la disfruto como nunca. Por primera vez -y sin forzarlo- paso muchos corredores en estas rampas. En las bajadas me refreno un poco para no castigar demasiado los músculos, aún en recuperación ultrera.Aún asi, voy como un tiro hasta pasado el ecuador de los 21,5km de carrera. Aquí las palizas alpinas pasan ya factura. Aunque mantengo los 170 latidos de mi umbral, no me dan ya las piernas para más, voy perdiendo algo de ritmo. Cruzo meta con 1h51 neto. Machacadito, sí. Pero apenas un minuto por detrás de mi mejor marca aquí, bien.Arancha llega 10 minutos despues, tras tomarlo con mucha más calma que el año previo.Y por fin, veo entrar a nuestra triunfadora del día: Dallas cruza meta en 2h40, rebajando en nada menos que 11 minutos su marca aquí ¡Bravo!

*Ana entrando en Zubiri. Corredores y peregrinos comparten la ruta con gran ambiente.


Ahora, toca descanso. Mucho descanso para estar del todo sano en nuestra próximo dorsal: Cuarta visita a la Behobia-San Sebastián y nueva cita ultraoxigenada. Otro fin de semana de lujo....¡Que ganas tengo!

PD: En la clasificación aparecen 23 corredores cuyo paso no registró la alfombrilla de la salida, Todos del pelotón trasero, de más de 2h. ¿Tremendo error técnico de la organización? ¿Tramposos organizados que salen antes de tiempo o desde más adelante para no superar las 3h de cierre de control anunciadas? No me entra en la cabeza :-(
De los 23, casi todos pertenecen a dos clubs concretos...

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