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21 sept 2009

"Agua, rocas y sol"

*Pasamanos en los primeros tramos de Boca del Infierno

Ese es el mantra del barranquista, y con razón.
El descenso de cañones bajo lluvias es una especialidad kamikaze por definición, dado el enorme riesgo de avenidas de agua en los barrancos. Por otra parte, una hermosa gorga de montaña recorrida tiritando a nado bajo un cielo "panza de burra", con arreones de viento continuos a 7ºC es una experiencia digna del propio Masoch.

Hay excepciones, claro: De nuestros primos los espeleos, los barranquistas heredamos el interés por las cascadas y cursos de agua que se sumergen bajo tierra. A diferencia de ellos, nos interesan siempre que ese viaje dure unos pocos segundos (sifones) o como máximo unas pocas horas (travesías de cuevas). De nuestros abuelos alpinistas, los cañoneros mantenemos el gusto por las alturas y los grandes panoramas. Perseguimos a veces el nacimiento del cañón más allá de los refrescantes 2.000 metros de altura.
En este último viaje Alex y yo hemos podido saborear ambas facetas, subterránea y alpinista.


Empezamos el viaje recorriendo la Cueva de la Leze. Barranco subterráneo. Hermosa travesía bajo tierra junto al pueblo y zona de escalada de Eguino. La corriente viene de un soberbio hayedo. Asalta y taladra un gran farallón calizo de casi 70m de altura, y nosotros con ella. A lo largo de unas 2h30 los topos con neopreno recorremos varios rapeles, saltos y toboganes hasta volver a ver el sol. Un viaje mágico.
Queríamos completar el día con el descenso del navarro Artazul, viejo amigo, pero varios equipos nos avisaron en Leze que sus aguas estaban estancadas, y el descenso en mal momento.


*Panorama de la Selva de Oza desde los rápeles del Bco. Estribiellas.

Asi pues, adelantamos el traslado al Pirineo para llegar a dormir a la Selva de Oza.
Pasamos aquí al barranquismo alpino: Tras subir un tramo de sendero GR11 nos plantamos en más de 2.000m. de altura. Gran panorama a nuestros pies. Aquí mismo iniciamos el descenso del magnífico Barranco de Estribiellas, que recorría por primera vez. Gran contraste con el topeo del día anterior, pues sobre nuestro nido de águilas brillaba el sol. En cada rapel gozamos de enormes vistas de los espesos bosques del Valle de Hecho. Muchos y bien formados rápeles bajamos aquí.

*Alex en rapel de 25m en Estribiellas.

Completamos el día yéndonos rápido rápido a bajar un gran clásico, la Boca del Infierno. Muchas veces la he cruzado, nunca me cansa. Son apenas un par de umbrías gargantas con bonitos saltos, pero siempre deja buen sabor de boca por el gran ambiente de sus rincones.

*Primer salto en Boca del Infierno. 8 metros.

Nuevo día y migración hacia Canfranc en busca de Chinipi, Aguaré y sus hermanos. Llegamos, y tenemos que retroceder furstrados por la llegada del frío, los vientos y borrascas antes que nosotros. Aplicamos el plan B: Bajamos a buscar el fiable sol de Guara y a descubrir un clásico que no bajé nunca antes: Chimiachas.

*Alex en rapel final de Chimiachas a la Cocineta del Vero. 45 metros.

Barranco de fama tanto por las varias pinturas rupestres en su acceso, como por los hermosos tres rapeles de su tramo final, con espectacular caída a la Cocineta del Vero.
Con los traslados Oza-Canfranc-Alquézar perdimos mucho tiempo, y no echamos a andar hacia el cañón hasta pasada la 1 de la tarde. Para remate, tras completar Chimiachas legimos salir del tajo añadiendo en un par de horas extra la mitad final del descenso del Vero, con sus archiconocidos -y a veces delicados- caos.

*Sifón en los caos del Vero. Tocó pasar buceando.

El día se hizo así largo. A cambio, tuvimos como premio las luces de la puesta de sol sobre los farallones del Vero y sobre Alquézar. Mañana espera otro viejo conocido: Gorgas Negras.

Pero la montaña decide no regalarnos nada más. Al amanecer del día siguiente vemos que las nubes, lluvias y fríos primeros del otoño nos han seguido hasta la misma Sª de Guara. Y con garantía de ir a más y a peor en los próximos días. Asi pues, neoprenos y cuerdas a las bolsas. Barranquistas de vuelta, hasta la próxima solana.

*Atardecer sobre la Colegiata de Alquézar.

Y mientras, a rememorar los buenos ratos compartidos en los descensos que pudimos disfrutar. Los barrancos seguirán ahí, esperándonos, siempre.

11 sept 2009

Barrancos del Alto Aragón

*Descenso integral Aigüeta de Eriste (Benasque) con Jesper. JUL1998.

Empezaron como un amor juvenil, descubierto allá por Julio de 1.990 en Vero y Formiga. Pronto llegaron Mascún, Gorgas Negras, Palomeras del Flumen, Lapazosa, Gorgol...
Despues, fuí conociendo muchos de sus hermanos y hermanas, hasta formar un clan de más de 200 barrancos distintos recorridos, del Pirineo a los Andes. Y lo que me queda de aprender.

*Descenso Barranco San Jorge con Jacobo. Andes ecuatorianos. JUN2006.

Pero a lo largo de todos estos años, nunca he dejado de volver a Huesca para revivir de nuevo aquel flechazo. Allí viví mi primer encuentro con las cascadas, los remolinos, las badinas. Los juegos del sol, las aguas bravas y las sombras. Vuelvo unas veces de forma furtiva, en rápidas escapadas de fin de semana. Otras, conviviendo largas temporadas.

*Saltando por los barrancos de Guara. JUL1.991.

Nunca, nunca, me canso de ellos: de sus farallones, de sus colores, de sus bosques, sus rebufos, sus remansos. Y de sus pueblos y gentes, siempre acogedores. Cada vez que los reencuentro son los mismos, y son diferentes. Con el paso de los años y los barranquistas, la familia ha ido creciendo y puedo conocer a nuevos miembros en cada visita. Bajar barrancos recién abiertos, o recorrer clásicos con los que no coincidí antes.

Pasan los años, y en plena recuperación del UTMB de nuevo hacemos hueco para una visita a la familia. Mientras reviso y empaco materiales (¡Será por cacharros!) me siento otra vez como un colegial con su mochila nueva. En este caso, repito aventura con Alex, como ya hicimos un tiempo atrás a la descubierta de los barrancos provenzales, disfrutando de "La Maglia" de todos ellos.

* Descenso de la Clue D`Aiglun con Alex. Alpes Marítimos. SEP2.007

Vuelvo con muchas ganas de saborear una vez más algunos viejos conocidos: Lazas, Escomentúe, Salto del Carpín, la integral del Consusa, la de la Aigüeta de Eriste, Boca del Infierno, Artazul, Aguaré... Tambien quiero saludar por primera vez a otros ilustres miembros de la familia: Estibiella, Chinipi, Gabieto y Gallinés entre ellos.
En fin, por ilusiones que no quede. La idea: dejarnos rodar unos días como piedas en la corriente, de valle en valle buscando "la ola" perfecta. En este caso, el descenso perfecto :-)

*Pasamanos para descenso del Gorgol en riada. MAY1.999.

Mirando atrás con un poco de nostalgia, recuerdo mis primeras escapadas a Guara o Pirineos hace casi 20 años, donde el idioma del barranco era siempre el francés. Hoy nuestro barranquismo es referencia mundial por calidad y cantidad de terreno y practicantes. Si alguien quiere conocer un poco más de los ilustres pioneros de esta gran aventura, aquí hay un buen resumen.

En particular, agradezco aún a F.Biarge y E.Salamero lo que supusieron aquellas primeras -y magníficas- guías barranquistas que sacaron en el 91. Aún las guardo con devoción en casa. De su mano, muchos aprendimos a admirar las grietas entre montañas -barrancos, gorgas, torrents, foces, oscuros,...- como un terreno maravilloso que descubrir, respetar, y atesorar.

3 nov 2007

Barrancos de la Provenza (I)


Seguimos con la crónica de la expedición barranquista a Alpes Marítimos en SEP07...
desde los barrancos de Le Boulou en el Pirineo Francés, llegamos por fin a Grasse.
Es éste un pueblo que se ha aupado sobre la tradición histórica de las hierbas provenzales para llegar a capital mundial de la perfumería.

Si en otras ciudades se visitan museos, aquí es imprescindible la gira por las grandes casas perfumeras: Fragonard, Gallimard, etc...
Grandes plantaciones de hierbas aromáticas bordean las carreteras, un decorado especial sin duda. Es la Provenza!
Incluso en la novela El perfume, ambientada en la Francia del siglo XVIII, el perfumista y asesino Jean-Baptiste Grenouille llega a Grasse, “la Roma de los perfumes, la tierra prometida de los perfumistas”.

Tomamos Grasse como base de partida para recorrer después los valles provenzales y bajar en ellos hasta 8 barrancos:
-Vallées de Siagne et de Loup: Vallon de Beiral, Gorges du Loup y Riou de Gourdon.
-Vallé de L´esteron: Clue de Aiglun, Clue de Riolan.
-Vallée de la Vesubié: Vallon de L´imberguet, Riou de la Bollene.
-Valle de la Roya: Vallon de La Maglia ("Le Roi" de los barrancos franceses)


Vallées de Siagne et du Loup:

Nosotros llegamos a Grasse ya a la tarde con el tiempo justo de subir unos km ppor la "Route de Napoleon" para bajar un peqeuño barranco-escuela que nos situe en la zona: el Vallon de Beiral.


Este caramelo está junto a la población de Escragnoles y es un barranco seco, de rápido acceso, descenso y retorno (A 15´D 1h30 R 15´), con unas reuniones muy potentes para múltiples destrepes y rapeles cortos sencillos.
En fin, primo hermano de nuestro hiperclásico Basender de Guara.
Bajamos relajados y con las ultimas luces volvemos a dormir a Grasse.

Al día siguiente pasamos al Vallée du Loup para un programa doble: Riou de Gourdon y Gorges du Loup.

Abrimos boca con el Riou de Gourdon al lado de la fantástica villa de Gourdon, antigua fortaleza sarracena colgada como un nido de águilas en la montaña. Quizás uno de los pueblos más bellos de toda Francia.



Tomamos un "café au lait" en el Auberge local e iniciamos el camino hacia el acceso del barranco. Rápido nos para un gendarme de montaña para interrogarnos sobre nuestras intenciones. Nos pregunta, mientras estudia nuestras pintas y material, si somos profesionales. Le respondo farfullando algo así como "Mais oui! Nous sommes guides de barrancs a l´espagne". Lo piensa y....prueba superada! Nos desea buen descenso y allá que seguimos.

*Foto: Rapel de 22m. de entrada al Riou de Gourdon.

Barranco seco en parte, con pasos de bosque muy tupido y marmitas con putrefacción incluida en época de estío. Pese a esos puntos débiles, son 3h de descenso muy recomendable. (A 15´D3h R 35´) Las vistas sobre el valle y sobre todo sobre Gourdon son magníficas. Destacan el rapel de entrada de 22m, los cuatro rapeles de salida encadenados (13, 7, 15 y 23 m.) y el espléndido "Chemin de Paradis" de retorno a Gourdon.

Tras salir de Gourdon a media mañana bajamos a encadenar el descenso de las Gorges du Loup, uno de los barrancos más descendidos de toda las Galias.


Barranco excelentemente formado y engorgado. Facilísimo acceso y retorno al seguir en todo momento paralelo a la carretera. Aguas cristalinas y muy divertido, con bastante caudal para la época. Lo utilizan los guías como escuela, con puentes tibetanos tirolinas, pasamonos, etc... instalados de forma fija.

Saltos muy vistosos, con unas recepciones muy amplias y casi sin peligro. Muy recomendable de conocer, y muy disfrutón con los menos expertos.
De hecho, nos encontrámos allá metidas unas cien personas, recordando por momento los grandes "tapones" de nuestro ibérico Formiga.


Tras más de 6 horas de neopreno puesto, por fin nos ponemos secos y organizamos todo para mudarnos a un nuevo valle. Salimos así hacia el Vallée de L´estéron.

*Foto: Cartel de L´esteron a la salida de la Clue de Aiglun

Profundo y encantador valle salpicado de pueblecitos enriscados en lo alto de cada colina. Los bosques trepan hasta las cumbres de las montañas... una delicia!
En este valle vamos a meternos ya en cañones más técnicos y largos, alguno de más de 5h de descenso según la guía. Como tenemos pocos días y muchas ilusiones, trataremos de dormir cada noche lo más cerca posible del siguiente barranco.

Para ello, tomamos ahora como campo base el pueblito de Pierrefeu, que cuenta con una antigua fuente termal al borde mismo de la carretera y una pintoresca panadería ambulante instalada en una caravana :-)

El plan del día siguiente tiene como plato fuerte la Clue de Aiglun (A 5´D 5h R 5´)
Este es uno de los cinco grandes barrancos de referencia de los Alpes Marítimos, así que nos vamos a dormir rezando para que siga luciendo el sol y nos espere un descenso radiante.

3 oct 2007

Barrancos Valle de Le Boulou

Caminito a los Alpes Marítimos, y tras haber disfrutado unos 800 k. de autopistas y peajes, celebramos nuestra entrada en Francia por la A2 parando a conocer el valle fronterizo de Le Boulou. Ah! Y además, para estirar un poco las piernas nos fuimos a un par de los barrancos de la zona. Vicio éste, por Dios... ;-)

El acceso no puede ser más fácil, pues nada más entrar en Francia las salidas de la autopista a Le Boulou están muy señalizadas. Al desviarnos, se nos abrió un encantador valle de la Cataluña francesa.
Además, el valle ofrece multitud de rutas de bici, senderos PR, campings, balnearios e incluso antiguos casinos con el encanto de la belle epoque. Para nosotros , fue toda una agradable sorpresa tras horas y horas de quemar autopista el día anterior.

Al final, de casi una decena de barrancos que esconde el valle elegimos bajar dos de los más representativos:

-Las 4 Cascadas de María Valenta: Encantadora sucesión de cascadas entre el bosque. Delicioso.
Acceso: 20´. Descenso: 1h30 Retorno: 10´. Cuerda: 2x30m.
-El Salt del Pí: Bonita sucesión de marmitas graníticas, enlazadas con 4 rapeles. Resbaladizoooo.
Acceso: 20´. Descenso: 1h30 Retorno: 10´. Cuerda: 2x30m.

Otros clásicos de la zona son: Cascadas de Baoussous, Gorga de Les anelles, Gorgas de Mas Calsan, Gorgas de Can Guillet, etc..

Las cuatro cascadas de María Valenta: Para mí, un caramelo que no debe faltar en la visita a Le Boulou, y que se puede compartir con barranquistas no expertos. (Ojo! Evitar imprudencias. Ver croquis)


El acceso y retorno se hacen en apenas 20 minutos y por un antiguo sendero, hoy balizado como PR, entre un profundo bosque.
Una vez en faena, el verde del bosque adornaba cada salto del agua en el granito, con un lindo sol en lo alto.

En esas condiciones, gozamos de cada rapel del descenso, y tambien de los estrechos canalones, resaltes y toboganes intermedios. Un descenso bonito y de lo más variado en apenas hora y media.
Mis rincones favoritos, sin duda, el tramo de estrechos canalones (espeluznantes si se disparara el caudal) y la guinda del vistoso rapel final.

Asi que bajamos María Valenta en la gloria. Almorzamos a la salida y nos fuimos a por el siguiente barranco sin quitarnos siquiera el peto de neopreno.




El Salt del Pi: "El Patinódromo".
Lo mejor para mí, poder ver las formaciones de pozas de granito desde la aproximación.
Sin embargo, al bajar al barranco el musgo adherido a este lo convierte en muy resbaladizo, así que no se disfruta tanto como las marmitas y los elegantes rapeles por granito merecen.

Acabamos contentos y nos premiamos con un "café au lait" en la terraza del Casino de Amélie-les-bains. Despues de pasear un poco sus callejas y baños termales a cielo abierto marchamos a descansar esa noche a los altos de Ceret.

Por el camino, vimos los preparativos y carteles de una carrera de 14K que se corría a la mañana siguiente, vimos tambien los croquis de otros barrancos de la zona....la tentación de quedarse otro día era fuerte, pero logramos superarla!

Ya de mañana nos volvimos a la autopista para seguir camino a la Provenza, eso sí, ya bien empapados del "canyoning" a la francesa

23 sept 2007

Barrancos de Alpes Marítimos 14-22sep07

*Foto: Pont Vieux de Sospel

Pues tras mucho desearlo por fin llegó la semana de vacaciones prevista para cumplir Alex y yo nuestra ilusión de barranquear por una de las zonas míticas de toda Europa: La región que forman La Provenza, los Alpes Marítimos y la Costa Azul, con Niza como capital.

Claro, la logística para una salida de este tipo (3.300 km en 8 días) era bien compleja.
Por un lado, toda la info y el el material técnico para meternos en barrancos de lo más variado: por rapeles, horas de duración, caudal, tipo de roca y demás.
Por otro lado, los seguros (gracias Dallas!) , transportes, comida y alojamiento para dos cañoneros rodando de valle en valle con el tiempo justo. Todo, comprimido en una semanita que era lo que había disponible.


La solución adoptada:
Por lo técnico llevamos unos 170 metros de cuerdas, en cuatro rollos de 60, 50, 30 y 30m respectivamente. Tambien, info surtida de los foros cañoneros franceses y de nativos del lugar (gracias Pablo!) e incluso una guía de barrancos de la zona con más de 100 opciones. Y claro: Cascos, neoprenos, arneses, puños jumar, poleas de tracción, clavijas, maillones, maza, burilador, spits y resto de chatarrería de seguridad.
Por la parte de viaje, optamos por ir los dos en una Renault Espace, y con una bici de montaña para recuperar el coche. Así, desde el final de cada descenso volvíamos a pedales hasta al inicio.

El objetivo: Ante todo, conocer y disfrutar la zona, recorriendo sus pueblos y valles más famosos: Loup, L'esteron, Vésubie y Roya.
En lo barranquista, descender al menos 4 de los cañones emblemáticos de la región, así como aquellos otros barrancos con chispa que pudieramos combinar bien con los cañones-estrella.

Y por fin, con una magnífica previsión de meteo nos pusimos en marcha un Viernes por la tarde. Subimos a nuestro particular "Halcón Milenario" con rumbo a Niza. En nuestros planes, poder descender una decena al menos de las joyas barranqueras que surcan los valles provenzales, más de 1.500 km más alla.
*Foto: Alex y Mayayo a la salida de la Clue de Aiglun

15 ago 2007

Barrancos de Ordesa y Tena


Y en pleno corazón de Agosto nos juntamos seis barranquistas para dar un paseo por el Pirineo de Huesca, bajando tres grandes cañones clásicos: Sorrosal, Lapazosa y Portet.
En Ordesa fuimos a bajar primero el Sorrosal con su magnífica cascada final de dos saltos (40m y 45m respectivamente) colgada sobre Broto.
Despues, en pleno valle de Bujaruelo subimos a por el Lapazosa, con gran ambiente alpino rematado en su cascada-rampa con 2 rápeles que salvan 80m.
De postre nos acercamos al valle de Tena a descender el Barranco del Portet, con múltiples rápeles encadenados. Aquí además nos cayó una importante tormenta que le dio más aventura de la prevista a la bajada.

Descenso del barranco del Sorrosal. Cascada final.















>
Descenso Barranco de Lapazosa. Bujaruelo.


Descenso Barranco del Portet. Valle de Tena




Desde hace más de diez años que los bajé por primera vez, y aunque he podido repetirlos a menudo, pienso que este es un trío de barrancos muy recomendables en esta época. Siempre divertidos, siempre distintos.

Eso sí, previa amplia experiencia cañonera y material adecuado (equipo de anclajes incluidos) pues se juntan abundantes rápeleslargos con los retos de la meteo y los caudales propios de los barrancos pirenaicos.

Por nuestra parte, como próximo proyecto esperamos poder hacer algunos barrancos por la Europa mediterránea antes de que acabe el verano. Mientras, nos toca ahora disfrutar del buen sabor de boca de esta salida pirenaica.


26 jul 2007

Garganta Galín Gómez. Ávila.


Siguiendo con el barranqueo de verano, el pasado 23Jul estábamos a las 7 de la mañana Cameo y yo embarcados en coche desde Cercedilla rumbo al pueblo de Nava del Barco, en las estribaciones de Gredos. Mientras cruzamos el Puerto de Somosierra el día está gris y nos llueve a ratos, parece que no estamos de suerte...

Nuestro objetivo era acercarnos a bajar en el día la "Garganta de Galín Gómez" o Barranco de la Nava. Uno de los más disfrutones cañones del Sistema Central desde que lo abriera el GREIM de la Guardia Civil hace unos años.

La Garganta de Galín Gómez comienza en la Laguna de la Nava, a casi 2.000 m. de altura. Desde ese circo alpino se abre paso saltando en más de veinte cascadas y resaltes por entre cortados de granito hasta llegar a un monolito coronado con una cruz, que marca la entrada a una zona más mansa de prados ganaderos.
Allí sigue camino entre los chozos pastoriles hasta unirse a las aguas que bajan de su hermana la Laguna del barco. Juntas ya, seguirán bajando hacia Nava del Barco.

Ya solo el llegar allí es una bonita excursión por las Sierras de Ávila, pasando Piedrahíta y Barco de Ávila. Desde allí, llegamos al diminuto pueblo serrano de Nava del Barco. Estamos casi en la cabecera del famoso Valle del Jerte.
Apenas 1 km tras cruzar el pueblo vemos un crucero de piedra y un cartel indicador de la ruta. Podemos aparcar aquí el coche o seguir por la pista, optamos por esto.

Seguimos siempre la pista principal, y acabamos en un puente vestido de madera y con una cartela. De allí subimos un ancho camino para entrar en la Garganta tras pasar una vieja cancela verde de hierro.
Siempre por la margen izquierda del cauce y marcado por enormes hitos, el camino avanza entre las vacas avileñas buscando las cimas graníticas que enmarcan la Laguna. El último tramo es un bonito sendero empedrado que sube fuerte entre riscos, siempre bordeando el barranco y permitiendo estudiar bien el caudal y los pasos.


Por fin, tras un par de horas de aproximación llegamos a la cabecera del primer rapel. No llueve ya, y aunque todavía alterna sol y nubes no hay duda que nos vamos a meter a por el descenso. Las instalaciones son todas muy potentes, y se aprecia que se han reinstalado muchos anclajes esta misma temporada pues el acero aún refulge al sol.
Además, este es un barranco con innumerables escapes caso de torcerse las cosas.

Ante nosotros, un repertorio de rapeles y resaltes muy disfrutones: Soleados, bien anclados y de dificultad moderada. Podemos resumir la parte técnica así:


Rappel 1: 10m
Rappel 2: 3m
Resaltes destrepables: 15m / 5m
Rappel 3: 25m
Rappel 4: 25m
Rappel 5: 25m
Resaltes destrepables: 3m / 3m
Rampa destrepable 25m
Rappel 6: 12m
Rappel 7: 12m
Rappel 8: 25m (Bajo cascada)
Resaltes destrepables: 3m / 4m / 5m
Rappel 9: 25m
Varios saltos son practicables,
siempre con las precauciones debidas.

En fin, nosotros bajamos disfrutando a conciencia los rapeles, destrepes y saltos. Y además, con un sol de lujo para compensarnos de las lluvias tempraneras.
Más de 3 horas estuvimos barranqueando antes de salirnos por fin del cauce prácticamente ya de vuelta en el monolito.

Bajamos de paseo hasta el coche, para terminar con un ultimo chapuzón en las frías aguas de la Acequia de Galín Gómez antes de embarcanos de vuelta a Cercedilla.
Llegamos de vuelta a casa casi catorce horas despues de salir, los dos con una gran sonrisa en la cara y con ganas de volver pronto a visitar a Galín de nuevo.

7 jul 2007

Cascadas del Duratón. Madrid.


Tras los primeros calores de verano, el cuerpo empieza a pedir refrescarse y para eso nada mejor que retomar el descenso de barrancos.
En la misma Madrid existe uno, y sólo uno: "Las Cascadas del Duratón". Se encuentra en el nacimiento del río mencionado, a casi 2.000 metros de altura en el Somosierra.

Rápido de acceso y retorno, consta de 5 rápeles en casi ininterrumpida sucesión:
R1: 4 metros. Resalte evitable con destrepe
R2: 3 metros. Resalte destrepable.
R3: 30 metros. Reunión colgada. Rapel bajo caudal. Punto clave del descenso.
R4: 30 metros Rampa evitable con destrepe
R5: 23 metros Rampa evitable con destrepe


Pese a su cómoda entrada, es sin embargo recomendable para disfrutarlo de veras el afrontar estas cascadas en grupos de solo 2-3 barranquistas con cierta experiencia, por dos razones principales:

1. Su caudal tiende a ser demasiado escaso o demasiado fuerte (muy peligroso), y no es fácil dar con un volumen que lo haga a la vez divertido y realizable.

2. La R3, colgada a 30 metros del suelo con una estrecha repisa para apoyar los pies antes de iniciar un rapel donde puedes acabar batido a fondo por la cascada si sobra caudal.
Obviamente ni es el Sorrosal ni el Barranco del Cebollar (salto del Carpín), dos referencias de cascadas encadenadas que he bajado repetidas veces con ambientes variados, pero creo que no se le debe perder el respeto a este barranco de Somosierra en esta R3.

Tras varios meses, las condiciones de meteo, caudal y tiempo disponible por nuestra parte se alinearon a la perfección: Sol, 30ºC, buen chorro y medio día por delante.
Pertrechados con todo el material habitual, incluidas dos cuerdas de 50m., Cameo y yo fuimos a echar la tarde del "chupinazo" pamplonica en este barranco.
Nos juntamos en el mismo Somosierra tras el trabajo, para dejar el coche unos metros más allá, ya casi con las cascadas a la vista.

En apenas 20 minutos trepando monte arriba entre espeso matorral, logramos llegar al gran crestón que marca el inicio del descenso. Bonitas vistas de las crestas de Somosierra y Ayllón.
Nos vestimos de astronautas (neopreno, casco y arnés) y pasamos las 2 primeras reuniones destrepando y con un breve rapel.. Bonitas pozas y formaciones en esta zona.
.


Llegamos al punto clave, y ante nosotros aparece un gastado pasamanos sobre la repisa que nos lleva a la reunión colgada. Abajo, los 29 m. de R3.

Bien concentrados vamos pasando por todo el proceso: Cruzar pasamanos, anclar en reunión, montar cuerdas de rapel, y por fin bajamos...el chorro nos pega fuerte al bajar y solo en algunos tramos se puede esquivar.
Es un rapel magnífico de ambiente, y parece acabar demasiado pronto.

Aún nos quedan dos grandes rampas donde disfrutar los descensos con la cuerda, jugando con cada cascada y las pozas finales.



Por fin, tocamos suelo tras el último descenso y apenas unos minutos despues estamos bajo una agradable sombra en la terraza del Hotel del Puerto de Somosierra celebrando con unas claras. ¡Viva San Fermín!

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