La caza de mi "Ballena Blanca" empezó hace años ya, una mañana a los pies del Rey de los Alpes. Terminaba entonces, tras 21h de carrera, los 100km de la Courmayeur-Champex-Chamonix 2008. Una explosión de alegría me desbordó: Llegué el 404º de unos 2.000 dorsales y desde una nube de euforia junto a Memphis me sentí preparado para abordar en 2009 a su hermana mayor, los 166k/D+9400 del Ultra Trail Mont Blanc, con un objetivo en meta de 40 horas.
Me equivoqué.
Agosto 2008 paseando previo a CCC. Arrancaba una larga singladura |
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LA CAZA DE LA BALLENA BLANCA EN CHAMONIX (2009-2013)
Esta es la historia de dos asaltos frustrados y un tercero completado correctamente: Las intentonas del 2009 y 2011 sirvieron para vivir buenos momentos tambien y sobre todo para aprender lo suficiente hasta resolver el problema este 2013 en 38h41m. (Puesto 615º de 2695 dorsales en la salida)
Cartel del UTMB2008, la edición que nos "enganchó" a las carreras de Chamonix. |
UTMB2009- El frío: Un año después de las risas en la meta de CCC 2008, allí estábamos de nuevo: Eramos tres. Pedro (Wildrunner) y yo listos para correr la UTMB 2009 entre 2.500 dorsales, con Memphis como apoyo. Lo intentamos, con suerte diversa. Pedro cruzó meta tras 41h. ¡Bravo! Yo lo dejé por frío en Champex, tras 123k recorridos en 28h, marchando sobre el puesto 1.000º. Horas después, tras un par de duchas calientes, aún tiritaba descontrolado en la cama. Mucho que aprender todavía. Aquí la crónica del primer fiasco, con macabros detalles incluidos :)
Con Pedro Gómez (Wildrunner) al lograr completar su UTMB09. Una gran alegría. |
En 2010 Seguimos aprendiendo: Las 100 Millas de Leadville fueron buena escuela. Pese a que toda la prueba discurre entre 3.000 y 4.000 metros, pese a que el tope de tiempo son apenas 30h en meta, logramos resolver bien el problema y completar aquellos 161k/D+5.500m en 28h. ¡Alegría! Era el primer español en hacerla en su Historia. Un viaje magnífico y muchos ánimos para volver a Chamonix al año siguiente. Aquí crónica de nuestras "Cien Millas de Villaplomo"
Con Memphis en meta de Leadville 100 Miles tras 28h22m de carrera. Sí, se puede :) |
UTMB2011-La cabeza: La vuelta al UTMB2011 nos pilló como extras en la película más larga y dura de su Historia. A una meteo infernal, con lluvia desde la salida y nevadas en los altos, se unió un recorrido alternativo absurdo de 178k. Todo se unió contra los pobres corremontes que soñábamos con dar la vuelta al Mont Blanc. Sin embargo, las lecciones aprendidas desde 2008 me llevaron mejor y más rápido que nunca hasta los pies de Champex: Puesto 540º de la carrera en 23 horas, y además con la compañía de David y Mario.
Con David y Mario, llegando los tres ateridos a La Fouly tras 23h de carrera. |
Salimos de La Fouly rumbo a Champex y allí, algo pasó. Mi cabeza vivió un “momento Forrest Gump” en que seguir corriendo perdió todo sentido e interés. Con más de 28h y 120k a la espalda, sin padecer daños relevantes, de repente decidí dejarlo. “No quiero seguir corriendo, me voy a casa”. Lo único bueno que salió de allí fue ver cruzar meta horas después a compañeros como David, Mario, Chusta…que se llevaron el chaleco de finalista más difícil de la historia de la carrera, en la edición con más abandonos (52% de los corredores) en los 11 años de la misma. Aquí la crónica de entonces
UTMB2013- ¡Por allí resopla...! Es mi tercera salida desde Chamonix para dar la vuelta entera al macizo del Mont Blanc. La organización da un tope de 46h. Yo sigo con mi viejo objetivo del sub40h. La carrera ha crecido algo en estos años, serán 168k/D+9600m. Si hoy no sale, quizá sea mejor dejarlo enfriar unos cuantos años. El gran Scott Jurek, al fin y al cabo, lo ha intentado 5 veces aquí y solo acabó una, tirando la toalla de forma definitiva tras UTMB2011 y explicándolo así.
Por mi lado este 2013 no estoy nervioso en absoluto, ni siquiera en la salida. Creo que los años han pasado a mi favor y que mi motor podría incluso llegar en 36h…siempre y cuando no vuelva a visitarme Forrest Gump. Sigo hablando de 40h como objetivo “oficial”, pero en mi ordenador tengo un plan de carrera hecho para 38h30 en meta. No lo comento con nadie, ni siquiera con Memphis, pues ya fallé dos veces antes. Ese plan personal contempla pasos intermedios de 14h20 por Courmayeur (78k); de 26h para Champex (123k) y 33h20 en Vallorcine (148k).
Son las 16.30 de la tarde en la Place de L´Amitié. La Poletti nos confirma que habrá “Beau Soleil”. Esto es: Nos esperan cielos azules, sol y estrellas en lo alto, será un hermoso marco para la aventura. Suena “La Conquista del Paraíso”, 2.695 dorsales arrancamos.
La salida del pelotón este año es la más suelta que nunca ví. No hay aglomeraciones absurdas, pasas y te pasan con cierta facilidad, se trota a ritmo alegre pero no suicida. Se ve que aquí hemos aprendido todos. La caravana de ultreros del Mont Blanc tiene cada año más y más nivel, de largo. A poco de salir, antes incluso del km8 en Les Houches ya estoy trotando de charla con Baldo y con Luz. Poco sabemos los tres que, sin haberlo buscado, iremos haciendo carrera compartida durante más de 34 horas, hasta pisar el Col des Montets en el km 150.
Los km irán así pasando con una sorprendente naturalidad. Baldo y yo haremos camino juntos casi desde la salida, manteniendo cada uno su propio ritmo pero con diferencias tas finas que saldremos siempre reagrupados del siguiente control. Los dos hemos pasado prácticamente juntos en los últimos dos años por varias ultras, de la Madrid-Segovia 2012 al reciente Gran Trail Peñalara 2013 y ya sabemos que andamos en ritmos parejos. Asi pues, progresamos sastisfechos, comentando recuerdos de otras carreras y las jugadas de esta en curso. Vamos haciendo ruta siempre sobre el puesto 550º, veinte arriba o veinte abajo.
Con Baldo en la meta de Magovia 2012. Ultreros, los mismos caballitos en distintas norias cada vez :) |
Baldo y yo entramos contentos en Courmayeur tras 78k de carrera. Es la gran base italiana de la carrera y único punto de la misma donde se permite dejar depósito personal con ropa limpia y vituallas. Llegamos al amanecer, tras 13h49 de carrera. Aprovechamos los 40min. de adelanto sobre plan para tomarnos una hora allí, entre mudas y comidas. En carrera nos hemos venido cruzando en muchos controles con Luz, Chusta y otros amigos. Cada uno a la suya, todos acabamos haciendo ritmos muy paralelos.
Vuelta a la jungla los dos, para remontar el magnífico Val Ferret con sus refugios de Bertone y Bonatti, donde nos soprende la mismísima Lizzy Hawker que al estar lesionada ha optado por ejercer aquí como una voluntaria más. ¡Qué grande!
Con la reina Lizzy de voluntaria en Ref. Bonatti. Foto: TrailrunningNepal. |
Tras una bajada eterna desde los 2.500m del Grand Col Ferret alcanzamos La Fouly. Andamos en el puesto 522º tras cubrir los primeros 108k en 21h38m. Por el camino Memphis me avisa que Miguel Heras acaba de hacer 2º en meta, ¡¡Bravo!! A nosotros, aún nos queda un buen rato. Una vez en La Fouly, pasada la frontera suiza, nos encontramos con Siro, que hará de nuestro dúo un trío en adelante. Tranquilidad en todos, pues sabemos que contamos para los 60k finales con 24 horas hasta el cierre de plazo en Chamonix. Ya sólo nuestras prisas o despistes pueden hacer peligrar la meta. A ritmos suaves seguimos camino.
Llama la atención que con el paso de los años, a estas alturas de pelotón la gran mayoría de ultreros del Mont Blanc aun es capaz de correr en todos los llanos y bajadas tras 22h de pelea. El nivel no para de subir: Si en UTMB 2009 con un trazado algo más suave que este año, un tiempo de 38h40m suponía puesto 463º, para este 2013 la misma marca supuso el 615º en meta.
Somos cada vez más ultreros, cada vez mejor preparados. No es de extrañar pues que nos pasen muchos compañeros a la carrera, aunque después, sea por subir más uniformes o por bajar mejor, acabamos recuperando y manteniendo siempre las mismas posiciones.
Cometo un error importante a partir de Champex (123k). Con el calor que pega y yendo tan castigados ya no me apetece comer nada, no me entra. Bebo a menudo, eso sí. He traído el isotónico Cantio 41ºC y tomarlo me ha servido para no tener nunca ni aviso siquiera de calambres. Pero no puedo con la comida. Como suele ocurrir, al principio no pasa nada, sigo dale que dale. Ya lo pagaré después…
Salimos de Champex rumbo a la subida de La Bovine, probablemente el tramo más odiado de toda la carrera en el pelotón. A nosotros nos llevará coronarlo cerca de 3h, durante las cuales no dejaremos de recordar con cariño a la madre del trazador de carrera. Lo único bueno, encontrarnos con Luz antes de echar a trepar. Nuestro trío pasa a ser un poker.
Control “sorpresa” en lo alto de La Bovine, no avisado en el plan de carrera oficial. Es el segundo donde fichamos tras el instalado en las rampas a Champex. La organización intenta así evitar que algún “listo” ataje evitando los pasos más duros, algo que ocurre por desgracia en muchas ultra trails. Aún pasaremos algún otro control sorpresa más rumbo a meta.
La cima del Portalo tras Bovine marca el punto donde me pega la pájara por no haber comido antes. Han pasado ya suficientes horas como para que mi cuerpo haga bancarrota. Los 700m de desnivel negativo hasta Trient se hacen duros, pero no quiero ni pensar lo que será empezar a subir de nuevo sin fuerzas.
Podría ser peor, podría ser de noche…y anochece mientras entramos en Trient, cumpliendo los 138k de carrera en 29h. Memphis y Celeste están allí animándonos. Me alegro mucho de verlas. Trato de comer y recuperar en lo posible, pero apenas hay lugar ya para ello. Una vez que te apajaras, cuesta bastante remontar.
Con Baldo y Siro en Trient: Van 138k de carrera en 29 horas. |
Salida con Baldo, Luz y Siro para la penúltima escalada. Son apenas 10k que nos llevarán primero hasta Catogne 700 metros más arriba y luego de bajada a Vallorcine. Al arrancar la ascensión, me bloqueo. Casi no puedo avanzar de colgado que voy. Solo la paciencia y ánimos de Siro para que coma más y más hacen que poco a poco hace que vaya entrando de nuevo en carrera. Serán algo más de 3h30 hasta el siguiente gran control en Vallorcine, pero se me harán eternas.
El precio del desfallecimiento han sido 30 posiciones perdidas por el camino…y las que vendrán aun hasta meta. Pero casi es lo de menos ya, tenemos la meta a tiro.
Vallorcine es el último gran control, apenas a 20km ya de la meta: llevamos 138k/D+7700m resueltos hasta ahora en 32h49m. Aquí hay siempre un ambiente muy especial, mezcla a partes iguales del mucho cansancio y sueño acumulados, con la íntima alegría de saber que salvo lesión inesperada, todos cruzaremos ya la meta de Chamonix. Aquí nos reunimos con Memphis y Celeste que nos animan en el control.
Dejamos al fin Vallorcine y vamos remontando las primeras rampas suaves hacia Col de Montets. Baldo está muy fuerte y se va por delante a partir de ese punto, cruzará meta más de 1h por delante. Siro, Luz y yo iremos subiendo las interminables vueltas y revueltas del sendero buscando una cresta de la Teté-aux-vents que parece no llegar nunca. En una parada del camino Luz se adelanta tambien. Siro y yo seguimos camino a la nuestra. Estamos a más de 2.000 metros en plena madrugada y no hay ya corredores a nuestro alrededor, vamos perdidos en mitad de la noche guiados solo por las banderitas del trazado.
A ratos dudo incluso que pueda ser por aquí la prueba, tanto subimos en mitad de la nada. Al fin, coronamos la cresta y unos hitos enormes nos encaminan ya en sube-baja hacia La Flegere, ultimo control oficial de carrera. En este tramo Siro lleva más ritmo y se adelanta ya hacia Chamonix. Sigo a la mía, cansado pero satisfecho de tener la prueba dominada ya. Paro a echar un café y una charla con los voluntarios. El más joven del puesto ya pasó de los 60 años, pero en plena noche alpina mantienen una alegría contagiosa. Los "benévoles" del UTMB son más de 2.000. Ver la ilusión y sentirse empujado por sus ganas de ayudar en sus caras es una razón más para volver a correr esta prueba año tras año.
Y venga para abajo ya, siete últimos kilómetros a meta: Descenso siempre en lucha interna entre querer correr y encontrar o no las ganas para ello. La carrera me reserva una ultima sorpresa. Amanece un día radiante según bajo. Disfruto de unas espectaculares vistas del Rey Mont Blanc bajo estas primeras luces. Magnífico.
Como magnífica es para todos los ultreros la entrada en Chamonix. Han pasado más de 38 horas cuando emboco mi entrada al casco urbano. ¡Sorpresa! Aquí reencuentro a Luz: “Bájate a meta con tu mujer, que te está esperando. Nos vemos allí en seguida”. Y allá que me voy, con esa facilidad inexplicable que nos surge a menudo para galopar en los últimos tramos.
Las calles, la recta de meta, decenas de manos aplaudiendo y gritos de ánimo…es un final mágico. Si no has cruzado bajo el muñeco del arco del UTMB quizás te hayas perdido algo como ultrero. Veo a Ana, una sonrisa, unas fotos. SE ACABÓ.
Con Luz en la meta: Cansancio, alegría y unos trapos rojos como recuerdo. |
EPÍLOGO: Unos minutos después llegó Luz y pudimos compartir un abrazo, los trapos rojos de premio al finalista y unas cansadas sonrisas tras la aventura. Completar este reto tan buscado no me supuso, curiosamente, euforia alguna. Tan solo la sensación de haber resuelto mi problema alpino personal y poder pasar página.
Ultra Trail Mont Blanc 2013 Mayayo: Detalle tiempos de paso por controles y posición en carrera. |
No ha sido una relación fácil la nuestra, pero hoy estoy seguro que de volveré a esta ultra trail siempre que me sea posible. Hay muchas carreras de montaña. Las hay mejores quizá: Más alpinas, más duras, más de todo. Pero esta Ultra Trail del Mont Blanc es para mí algo diferente, especial. Volveremos a vernos, ahora como viajos amigos que vuelven a saludarse para compartir un par de noches de fiesta en las alturas con un simple: "Bon Courage"
A todos quienes me habéis acompañado en uno u otro momento de estos años de camino, y muy especialmente a Memphis que estuvo presente en todos ellos: GRACIAS, GRACIAS.
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