foto: jacobson ascendiendo la canal de la ceja
Con la llegada de las primeras nieves nos lanzamos con los piolets a la aventura, en el Parque Natural del Peñalara, para ascender por las verticales laderas detrás de la laguna, por la "Canal de la Ceja". Fué increible, porque aunque eramos dos montañeros, hemos de decir que el mérito principal fué el de Cora (pastora alemán) y de Cinca (Rotweiler), que sin piolets, con una pequeña ayuda nuestra, en pasos de más dificultad, y con ayuda de sus garras llegaron a la cima también, y se revolcaron jugando con la nieve del primer circo.
La nieve estaba mayormente blanda, y aún no había hielo para practicar con el material, pero se puede disfrutar, y nunca desconfiar de una posible caida. Las fotos no muestran con exactitud la verticalidad de la pendiente. La roca estaba mojada por el deshielo de la nieve.
Arriba pudimos observar las cumbres nevadas, y debajo un mar de nubes. El descenso fué rápido y divertido, por la vertiente sur, atravesando las antiguas pistas, y lo acabamos en el bar de cotos, bromeando con el camarero y tomando un "carajillo" que nos sentó de miedo.
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