Bonito fin de semana en familia el que hemos echado en París. Eso sí, lluvia incesante y un Sena feroz, cuasi desbordado a su paso por los muchos puentes de la ciudad.
Hoy se celebra la 14ª edición de nuestra querida Carrera de Navidad en Cercedilla. Desde que nació, han sido muchos años corriendo y contando la que es una gran fiesta de las carreras de montaña en la Sierra de Guadarrama. Puerta de entrada a este deporte para tantos y tantos corredores llegados del asfalto. Este 2018 nos pilla de camino al Pirineo, pero como no dedicarle un ratín...
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CARRERA NAVIDAD CERCEDILLA: PAISAJES DESDE LAS ALTURAS.
¡Hola Diciembre! Amanecer rojo y ventoso el de hoy sobre las cimas de la Sierra de Guadarrama, mientras esperamos las primeras nieves del invierno.
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Avanza la mañana. Se cierra el cielo mientras por unos momentos brilla el arco iris colgado sobre la Peñota. Primeras gotas, aun no hay copas en el valle...
Son ya más de diez años siguiendo y viviendo grandes carreras de montaña por todo el mundo. Este 2016 me ha dejado grandes imágenes en Chamonix con UTMB, en Templiers, Transvulcania, Aneu, Ehunmilak, Mundial de Peneda Geres y muchos rincones más.
Ver las sonrisas de la elite con el oro coronando años de esfuerzos, el dolor del retirado, la sonrisa de los voluntarios, el aplauso del aficionado bajo la tormenta...todo ello hace que las Carreras de montaña sigan siendo algo "diferente". Y esta imagen, lo simboliza como pocas.
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ANTONIO Y GORKA, LA FELICIDAD DE UN POPULAR.
Si algún momento me puso los ojos como platos, los pelos como escarpias en 2016 fue ser testigo de la meta de Antonio Callejero en los 100km de la Ultra Canfranc. la durísima prueba que cerraba este año el circuito de Alpinultras, con un tope de 33 horas para completar sus 100km/D+8.8848m.
Se trata de una exigente travesía en alta montaña que la propia organización de UTMB considera "los cien kilómetros más largos del mundo", dándole el mismo valor a completarlos que hacerlo en las cien millas de Chamonix o Beasaín, entre otras pruebas de leyenda por su dureza y personalidad.
Van ya más de 32 horas 40 minutos de carrera en la meta de Canfranc. Han pasado meta apenas 48 personas. Siguiendo los datos del crono, esperamos tan solo al último de la fila antes de que venzan las 33h de tope. Es Jorge
En ese momento baja aun galopando solo desde los 2.000 metros del Collado de Estiviellas un veterano corredor. Desahuciado por sus tiempos al paso del último control, nadie contaba ya con Antonio. Su propio compañero de carrera Gorka, al verle entregado ya en las últimas rampas de ascenso, se vio forzado a dejarlo atrás para poder seguir hacia meta en tiempo. Aplaudimos a Gorka en meta tras 32h45m con apenas 15min de ventaja sobre el cierre. Lo celebramos, preparamos la entrevista final. Empezamos a apagar altavoces en meta. De repente, en pleno desmontaje ya de meta se oyeron voces, gritos...¡Llegaba un ultimo corredor! Y así era: Antonio ha seguido corriendo todo el descenso, sin cejar, robando tiempo al crono. Ahora ya en Canfranc, esprinta a todo lo que dan sus piernas, animado por todo el publico y la afición. Volando en sus ultimos metros por la acera de la estación internacional, hecho de nuevo un chaval cruzó meta sin aliento, sin créerselo...
La alegría de Antonio, de su hermana que le estuvo apoyando toda la carrera, de Gorka y de todos nosotros representa para mí como ningún otro momento del año lo que es el trail running.
Carreras de Montaña, ese extraño deporte donde el último es el más feliz de todos.
Así lo contaban el propio Antonio y Gorka en meta.
. Gotas de vida y alegría las que estallan estos días con las flores brotando por los montes y campos. Ahí están, en mil colores, la roja amapola, blanca y amarilla margarita, el morado cardo y sus mil compañeras. Tal como dice un famoso libro de hace ya unos años....
"Ni Salomon en toda su gloria se vistió jamás como una de ellas"
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Aunque los pinares de lo alto de Cercedilla son el icono del pueblo para quienes vienen de fuera, lo cierto es que en lo hondo del valle gozamos tambien de algún vistoso rebollar. Uno de mis rincones favoritos, sobre todo cuando el otoño e invierno le visten de ocres, naranjas y, al fin, blanco.
Este año se hizo esperar. Y por cierto, que no se ha puesto la capa de invierno en pleno, solo un fino velo de gasa blanca. Pero a mi me basta y sobra para disfrutar del juego de colores, paseando entre los robles bajo unos fugaces rayos de sol. Aquí os dejo algunos de esos momentos, por entre los senderos del rebollar nevado.
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Panorámica de los senderos del rebollar: Veredas de Cercedilla a Los Molinos.