Subir al Cerro del Telégrafo no es conquistar un tresmil, ni firmar una de esas cimas que llenan la boca en los bares de montaña. Pero para quien corre y vive la Sierra de Guadarrama con corazón veterano, este modesto 1.332m encierra la esencia de lo que significa amar la montaña: historia, panoramas de altura y la sensación íntima de pisar un balcón secreto sobre el pie serrano.
HISTORIA: EL OJO QUE VIGILABA MADRID
El nombre no es casualidad. En la cumbre todavía se adivinan los restos de aquel telégrafo óptico del siglo XIX, que enlazaba señales visuales hacia el Puerto de Navacerrada y la capital. Eran tiempos en que la velocidad de la luz era lo más parecido al internet actual: torres como esta transmitían órdenes militares y noticias en minutos, donde los caballos tardaban horas.
Hoy, mientras subes corriendo con el pulso vivo, cada piedra parece susurrar esas historias de vigías oteando el horizonte.
PERFIL DEPORTIVO: UN TEST DE FONDO Y CADENCIA
El Telégrafo es un monte ideal para corredores de montaña veteranos que saben que no hay cima pequeña, sino ritmos y cadencias distintas.
Altura: 1.332m
Desnivel positivo desde Moralzarzal: unos 350–400m D+, según ruta.
Kilometraje típico: ida y vuelta en torno a 8-12km, muy adaptable.
Terreno: sendero de pinar, con tramos de pista forestal y un último repecho pedregoso que aprieta las piernas.
Es la subida perfecta para un entrenamiento de calidad: exige constancia en la primera mitad, ritmo suelto en las pistas intermedias y decisión en los últimos metros, donde el sendero se empina y obliga a alternar correr y caminar, permitiendo hacer bucles que alargan o acortan el día a voluntad. Nosotros esta vez tiramos hasta 20K/D+1000m. al estar en vísperar de TP60 el uno e Hiru Haundiak el otro.
LA RECOMPENSA: UN ANFITEATRO DE CUMBRES
Desde lo alto, el Telégrafo te regala una lección de geografía épica:
Al Norte, las murallas de La Maliciosa (2.227m) y la Bola del Mundo (2.265m) te recuerdan que allí arriba la Sierra juega en otra liga.
Al Oeste, el perfil del Yelmo y las Torres de La Pedriza parecen gigantes de granito desafiando al sol.
Al Este, la Sierra de Hoyo con sus crestas menores pero agrestes.
Al Sur, el tapiz de la meseta madrileña se despliega sin fin, hasta que el ojo se pierde en el horizonte.
Un mirador 360º que, pese a la modestia de la altitud, compite en emoción con cumbres mucho más ambiciosas.
Correr al Telégrafo no es medirse con el cronómetro; es pactar con la montaña. Es un monte de confianza, de esos que puedes subir una y mil veces, en solitario o acompañado, con la certeza de que siempre te dará algo distinto: un mar de nubes, la luz cálida del atardecer, la sombra protectora de sus pinares en verano.
Porque a los veteranos, lo que nos emociona ya no son los dorsales colgados en la pared, sino la liturgia secreta de estas cimas humildes, que te recuerdan de dónde vienes y hacia dónde corres. Y en ese sentido, el Cerro del Telégrafo es una ermita de piedra y aire puro, al alcance de tus piernas y tu memoria, abierta a acogerte cualquier día.
Mundial Canfranc acabó. Sus montañas, ahí siguen...
Ayer nos despedimos del Mundial Canfranc subiendo las 122 curvas desde la Estación hasta el Collado Estiviellas, remontando el descenso final que ha decidido mundiales Short Trail y Long Trail. Los dorsales de élite se van, pero las montañas de Canfranc siguen ahí, todo el año...
Aquí os dejo algunas ideas.
RUTAS CANFRANC:
Aquí, donde el acero de la Estación Internacional dialoga con el granito viejo del Pirineo, las RUTAS CANFRANC son una invitación a salir con las manos limpias y volver con la sonrisa tiznada de roca. No es postureo: es terreno, historia y datos bajo las suelas. En la serie publicada en CARRERASDEMONTANA, el menú arranca fuerte con La Raca, una directa desde Canfranc que encadena ascenso deportivo y descenso jacobeo: 20 km / D+1.200 m y vistas a precio de cuadríceps contentos.
Para quien prefiera el filo, Pico de los Monjes + Malacara ofrece una circular con carácter: 13 km / D+882 m desde Astún, paso por el Collado de los Monjes y tramos donde hay que “echar manos” sin perder el compás. Un día redondo: ibones, cresta y ese Midi d’Ossau mirándote de reojo desde Francia.
¿Días cortos o ganas de invierno? Valle de Izas y Cascada de las Negras es la clásica amable: 9 km / D+450 m si las condiciones mandan raquetas, con premio en forma de hielo si la cascada se congela. Una puerta de entrada limpia para soltar piernas o afinar técnica con la mochila ligera.
El hilo conductor es el Espacio Trail Canfranc: 43 rutas, 520 km y 45.000 m+ balizados con criterio, catálogo por colores (verde–negro), tracks GPX y apuesta por marcaje digital. Esto, para un montañero veterano, significa eficiencia logística (planificar sin sorpresas), progresión específica (del paseo invernal al cresteo técnico) y seguridad operativa (itinerarios claros y alternativas si la meteo se cruza).
Además, cada traza respira cultura de valle: Somport, el Camino de Santiago aragonés y el viejo Hospital de Santa Cristina —joya que el Códex Calixtinus destacó entre los grandes— laten a un paso de tus zancadas. Aquí la montaña no solo se sube: se recorre por la historia.
En resumen: Canfranc es un gimnasio alpino a cielo abierto donde “no se corre, se vive”. Y estas rutas, contadas con mimo y pulso de altímetro, son la guía perfecta para quien ya sabe que la veteranía, en montaña, se entrenan los días buenos… y se confirma en los días serios.
Mundial Canfranc 2025: Resultados y balance final, por Mayayo. España cuarta del Mundo.
Como parte de la organización del mismo, creo que es justo decir que hemos cerrado desde Canfranc el tercer Mundial de Montaña y Trail running, tras Tailandia e Insbruck, con un gran resultado tanto en lo deportivo como en lo organizativo.
En lo deportivo, hemos asistido a la consagración de figuras ya conocidas como Jim Walmsley, Katie Shide, Remi Bonnet, Philemon Kiriago o Frederic Tranchand tanto como al ascenso a los cielos de la Reina de Canfranc, la bicampeona Nina Engelhard.
España ha brillado tambien, sobre todo en Maratón con el oro y plata por equipos, más las medallas individuales de Manuel Merillas, Sara Alonso y Andreu Blanes, completadas por ese top5 de Rosa Lara en ultra y el bronce del sub20 femenino. Aquí os dejo un resumen muy personal de lo que más me llamó la atención así como el balance final donde, oficialmente, España cierra como la cuarta potencia en la clasificación mundial. Un logro que, opino, debemos celebrar como se merece.
ZAPATILLAS TRAIL RUNNING CON PLACA DE CARBONO O PEBAX:
TOP5 POR MAYAYO EN RADIO TRAIL
Nuestra sección ZAPATILLAS CON PLACA DE CARBONO nos presenta hoy las cinco reinas de la popularidad este 2025 de este nuevo nuevo mundo en nuestras carreras de montaña.
Las cinco elegidas para la gloria son. Nike Ultrafly trail; Hoka Tecton X3; TNF Vectiv Pro 3; Asics Fujispeed 4 y Adidas Terrex Agravic Speed Ultra.
Cada una prioriza unos factores u otros ofreciendo soluciones distintas
en placa, espuma, suela..y por supuesto alturas y drops. Vamos con análisis por Mayayo
Quizás lo más inteligente hoy día, si tienes talento deportivo para
exprimirlas y cartera para hacerte con un par, es reservar ese modelo
con placa para el día D y combinarlo con zapatillas rodadoras clásicas
de entreno. Así prolongas la vida útil y reduces riesgo de lesiones.
Desde mi punto de vista estas cinco reinas de la popularidad configuran
un mapa claro del mercado actual, con distintos enfoques según su punto
fuerte específico:
Rigidez y potencia máxima: Nike Ultrafly y Asics Fujispeed 4.
Equilibrio y versatilidad: Hoka Tecton X3 y Adidas Agravic Speed Ultra.
Protección ultrera: TNF Vectiv Pro 3.
Tal
como yo las veo, cada una encaja mejor con un perfil de corredor y un
tipo de objetivo en carrera. No existe la zapatilla mágica que valga
para todo, pero sí el modelo que puede ayudarte a exprimir tu mejor
versión en el terreno adecuado.
Cuando hoy atravesamos el túnel del Somport o recorremos el Camino de Santiago que baja hacia Canfranc Estación, lo hacemos casi sin pensar. Unos van a esquiar a Candanchú, otros a caminar por el valle, algunos a perderse por el tren internacional que nunca cumplió del todo su promesa. Pero hace poco más de dos siglos, estas mismas laderas y sendas fueron frontera de pólvora y sangre.
Al nacer el año de 1808, las águilas francesas son dueñas y señoras de la Europa continental: Su
vuelo triunfal suma ya siete años, con victorias increíbles en Marengo
(1800), Austerlitz (1805) Jena (1806) y Friedland (1807). Mientras rige
los destinos del mundo en París, el emperador de los franceses no puede
ni concebir que ese mismo año el Imperio será humillado por primera vez:
Y es que la misma Francia será invadida por un puñado de pastores y
guerrilleros llegados desde Canfranc.
Todo empezó en Trafalgar.
Nuestra historia de hoy comenzó muy lejos del Pirineo, en el mar embravecido de Trafalgar (1805). Allí, la flota combinada de España y Francia cayó bajo los cañones de la Royal Navy de Nelson. Fue un golpe del que Napoleón no se recuperó en el mar, pero que lo llevó a buscar la guerra en tierra. Un año después, el corso lanzó su Bloqueo Continental (1806): Prohibió el comercio con Inglaterra en toda Europa, antes lo que Portugal, aliado histórico de los británicos, se negó. Napoleón, entonces, tiró a su vez su aliado español.
El funesto Tratado de Fontainebleau (1807) permitió a las tropas francesas atravesar la península rumbo a Lisboa. Pero lo que parecía una alianza, era en realidad un caballo de Troya y pronto el ejército francés ocupó las plazas clave por toda España. De esta forma, en 1808, tras las Abdicaciones de Bayona, José Bonaparte, hermano mayor del Emperador, se sentó en el trono español.
Aquella traición encendió la chispa del 2 de mayo en Madrid cuando el pueblo llano, arropado por un puñado de soldados liderados por Daoiz y Velarde, salió a la calle contra el invasor. Fue masacrado sin contemplaciones por Murat y sus Mamelucos, de la Puerta del Sol al parque del Retiro. Sin embargo, la historia de esa masacre reflejada en el Bando de los Alcaldes de Móstoles prendió ese mismo día un incendio que corrió como la pólvora por toda la península: “Es notorio que los franceses apostados en las cercanías de Madrid, y dentro de la Corte, han tomado la ofensa sobre este pueblo capital y las tropas españolas; por manera que en Madrid está corriendo a estas horas mucha sangre. Somos españoles y es necesario que muramos por el rey y por la patria….”
LA DEFENSA DE CANFRANC 1808-1814
En Aragón, el fuego no tardó en prender. Tan pronto como el 15 de Junio Zaragoza se atrincheró en un primer Sitio cuya defensa culminaría con la retirada de los franceses el 14 de agosto de 1808. Al día siguiente en Canfranc, los montañeses se dispusieron a cerrar el paso del Somport a los refuerzos franceses con uñas, dientes y trabucos.
Canfranc, llave de Aragón: El puerto de Somport no es un paso cualquiera. Desde tiempos romanos, ha sido ruta comercial y camino de peregrinos hacia Santiago. Pero en 1808, lo que interesaba no eran las indulgencias, sino los cañones. Quien dominara Somport controlaba una puerta directa hacia Jaca y el valle del Ebro. Por eso, José de Palafox, capitán general de Aragón, confió la defensa a un hombre singular: Fernando García Marín, notario de Jaca con alma de soldado.
Pese a lo aparentemente suicida de la misión, Marín logró reunir casi mil hombres: 700 de la Compañía de Voluntarios de Jaca, que pronto sería conocida como el Primer Tercio de Jaca, más el Primer Batallón de Voluntarios de Huesca. Junto a ellos no faltaron vecinos armados del valle, curtidos por la montaña y el contrabando, quienes sabían moverse por los pinares mejor que cualquier soldado regular.
La misión era clara: aguantar el paso. Lo que nadie imaginaba era que, en el intento, los aragoneses iban a lograr una gesta que aún hoy asombra a los historiadores, invadiendo la Francia imperial. Y es que aquel verano de 1808 llegó caliente en todos los frentes. En Somport, los franceses decidieron celebrar el cumpleaños de Napoleón con pólvora lanzando el 15 de agosto una ofensiva con más de 400 hombres, convencidos de barrer la resistencia aragonesa en la montaña, como primer paso para volver a invadir el llano.
Ignoraban es que en el valle ya funcionaba una red de espionaje rural, tejida entre pastores de Canfranc y Urdós. Gracias a ellos, los defensores sabían cada movimiento enemigo. La emboscada se preparó en las ruinas del Hospital de Santa Cristina, donde durante siglos habían descansado los peregrinos del Camino de Santiago. Allí, en vez de consuelo, los franceses encontraron fuego cruzado. Un audaz flanqueo por las laderas del Tobazo cayó a continuación sobre la retaguardia gala. El ataque fue tan inesperado que los franceses huyeron al estilo del malhadado Rolando en Roncesvalles, dejando tras de sí muertos, heridos y pertrechos.
Esta vez los jacetanos no se conformaron con resistir: Encendidos de rabia y orgullo cruzaron la muga y arrasaron las fábricas de Les Forges d’Abel, capturando mercancías y ganado valorado en 300.000 reales. Era un botín colosal. Tanto, que cuando volvieron a Jaca con vacas, caballos y sacos de mercancías, las campanas repicaron como en día de fiesta. Fue la única victoria española en suelo francés en toda la Guerra de la Independencia. Sí, leyó usted bien. Los primeros que entraron en Francia para vencer a Napoleón no fueron los británicos de Wellington ni los prusianos de Blucher, sino los montañeses de Canfranc al mando del notario de Jaca. Los defensores de Canfranc habían resistido, contraatacado y probado que podían doblegar a un ejército que en el resto de Europa parecía invencible.
EL CONTRAATAQUE FRANCÉS.
Napoleón no era hombre de olvidar afrentas. A finales de 1808 envió a uno de sus generales más competentes: Louis Gabriel Suchet. Bajo su mando, las tropas imperiales lograron atravesar Somport y consolidar posiciones en el valle. El coronel Léonard Morin, en sus Memorias del 5º Regimiento (1812-13), dejó escrito el asombro que le causó la resistencia de la población de Canfranc. Y es que la resistencia montañera no fue solo cosa de soldados, sino que replicando lo vivido el Dos de Mayo en Madrid, todo el pueblo se unió a la lucha; La guerrilla aragonesa, apoyada en figuras como Espoz y Mina desde Navarra o las partidas de la Jacetania, jugó un papel decisivo.
Los pastores del valle se movían entre ambas vertientes como si fueran parte del paisaje. Su información permitió adelantarse a muchas ofensivas. Tambien las mujeres del valle, inspiradas por el cañonazo salvador de Agustina de Aragón en Zaragoza ese 2 de Julio, actuaban como enfermeras, abastecedoras y combatientes. Sin su apoyo, la resistencia habría sido imposible.
LAS AGUILAS IMPERIALES, HUMILLADAS.
La guerra en Jacetania se alargó hasta 1814. Tras años de desgaste, guerrillas y batallas, las tropas napoleónicas terminaron por retirarse. En Aragón, la caída de la Ciudadela de Jaca, recuperada por el general Espoz y Mina, marcó un punto de inflexión. Y entonces, como un símbolo del destino, los franceses eligieron el mismo paso de Somport para huir por donde habían entrado. El águila imperial, que en 1808 se había precipitado sobre el sur del Pirineo buscando atraparlo entre sus garras, hubo de emprender el vuelo de regreso en 1814, herida y derrotada.
Hoy cuando subimos al Somport, es fácil dejarse llevar por la belleza del paisaje y olvidar lo que allí ocurrió. Pero basta detenerse en las piedras del Hospital de Santa Cristina, mirar los pinares del Tobazo o recorrer el Camino de Santiago que baja a Canfranc para sentir que esas montañas guardan memoria viva de aquel puñado de insensatos.
La defensa de Canfranc durante la Guerra de la Independencia es un episodio poco conocido, pero fundamental. Nos recuerda que la historia no siempre se escribe en los grandes campos de batalla, sino también en los valles olvidados. Los jacetanos no solo defendieron su valle, sino que probaron que incluso el ejército más poderoso de Europa podía tropezar en estas montañas. Y que Aragón, tierra de fueros, cabezonería y dignidad, no se doblegaba ante nadie.
Los franceses no olvidaron la lección: Apenas restablecidos de las guerras napoleónicas, el Rey Luis Felipe I ordenó en 1842 construir una gran fortificación que guardara su frontera de otra temeraria invasión española por el Puerto de Somport. Aquel impresionante Fuerte del Portalet francés no fue terminado hasta 1870.
Si entras en Francia por esta vía en pleno siglo XXI, no dejes de parar un segundo bajo sus impresionantes muros, hoy abiertos al visitante y dedicar un momento a la memoria de aquellos locos que trabuco en mano decidieron invadir al Imperio más fuerte del Mundo, desde Canfranc.
El trazado del Uphill
supone una subida vertical de 6,4 km con 990m de desnivel positivo, con la cima
de Larraca postulándose como juez inapelable. El viejo asfalto de la carretera
N-330 sirve de antesala, con unos 600m
engañosos que exigen salir ya con ritmo fuertedes. Salimos al sendero que sube trazando amplias lazadas por un bosque de
pino negro, donde la sombra juega con la luz y el aroma.
El terreno es
siempre ascendente. Apenas hay algún respiro donde puedes mirar al cielo, al
valle abajo, al Pirineo que se extiende como una promesa, Lo más duro está a final,
cuando en la arista cimera la subida de
veras aprieta y cada paso cuesta más.
Cuando se
alcanza la cima de Larraca, el mundo se abre bajo tus pies. Los picos cercanos se presentan en su
pureza: crestas afiladas, valles profundos, la línea inconfundible donde el
cielo se une al horizonte. Desde ahí, con el corazón bombeando como un
martillo, se contempla lo logrado. 990m de ascensión, conquistados uno a uno.
FICHA TÉCNICA
UPHILL
·Distancia oficial:6,4 km
·Desnivel positivo: 990 m D+.
·Pendiente media: 15%
·Salida: 1.288m Hotel Santa Cristina
·Meta: 2.273m. Cima de Larraca
CLASSIC RECORRIDO (14,3/D+775m)
Desde la Estación
de Canfranc parte el pulso del Classic 14K en búsqueda de altura, de esfuerzo y
de paisaje. Te adentras pronto en el Barranco de Epifanio, dejando atrás la
civilización, para abrazar los senderos de pino. Son dos bucles que no se tocan,
pero que se entrelazan en subidas que reclaman calma y bajadas que exhalan
velocidad.
Cada uno de los
dos ascensos te exige remontar unos 400 metros de desnivel con piernas que
queman. Un espléndido bosque te rodea mientras trepas buscando un ritmo complejo
puesni es una vertical al límite, ni una
subida amable pues cada curva puede exigir más de lo que esperas.
Tras un vertiginoso
descenso final llegas a meta en plena Estación de Canfranc, tras unos 15 km hubo subidas de fino juicio y bajadas a ritmos inauditos, alternando
momentos de ritmo y momentos de pura supervivencia.
FICHA TÉCNICA CLASSIC
•Distancia
oficial: 14,3 km
•Desnivel
positivo: D+775m.
·Techo de carrera: 1.775m
•Salida
y meta : 1.193m. Estación internacional
Canfranc
SHORT
TRAIL – MARATÓN (44,5k/D+3.657m)
Corremos sobre el
recorrido clásico de la Maratón Canfranc Canfranc, sin variación alguna: Son cuatro
subidas prominentes, destacando las duras rampas en la subida a La Moleta; la siguen cambios de ritmo
frecuentes entre ascensos largos, crestas, bajadas pronunciadas y terreno
técnico de alta montaña.
La subida inicial
al techo de carrera en La Moleta (2.572m) es una muralla que exige cada
músculo, cada bocanada de aire para una hora de trepada ininterrumpida.
Descenso exigente hasta rozar el Hotel Santa Cristina antes de encarar la feroz
subida del Uphill con 6k hasta Larraca (2.273m) a la estación de esquí Astún y
de ahí al Col de Somport que marca el
km26 del Maratón.
Enlazamos rápido
hasta el esquí de Candanchu, de donde trepamos bajo el Pico para buscar el cambio de
vertiente que nos deje ya en el Collado Estiviellas (2.059m). De allí a meta se
extienden las míticas 122 curvas de un rápido descenso donde contar con potencia
y fuerza para apretar al límite será decisivo
FICHA TÉCNICA SHORT
TRAIL - MARATÓN
•Distancia
oficial: 44,5km
•Desnivel
positivo: D+3.657m.
•Trazado:
Maratón Canfranc Canfranc clásico, sin variaciones.
•Techo
de carrera: La Moleta (2.572m)
•Salida
y meta :1.193m. Estación internacional
Canfranc
LONG
TRAIL - ULTRA (81,2K/D+5.413m)
Una hermosa
travesía hispanofrancesa por numerosos rincones icónicos de la región. La prueba contará con un circuito de 81
kilómetros y 5.400 metros de desnivel positivo. Entre los muchos hitos que
tendrá la 'Ultra', los corredores de más largo aliento subirán La Moleta,
bajarán hasta el valle de Izas y ascenderán al collado homónimo, pasarán por
pico Royo, Formigal y la frontera de Portalet, cruzarán a Francia y el Parque
Nacional de los Pirineos Atlánticos; disfrutarán de una de las zonas pirenaicas
más espectaculares en los Ibones de Ayous y bajarán a toda velocidad hacia la
Estación de Canfranc desde el Collado de Estiviellas.
FICHA TÉCNICA
LONG TRAIL - ULTRA
•Distancia
oficial: 81,2km
•Desnivel
positivo: D+5.413m.
•Trazado:
Travesía hispano francesa hasta Lagos de Ayous y vuelta
•Techo
de carrera: La Moleta (2.572m)
•Salida
y meta : 1.193m. Estación internacional Canfranc
MUNDIAL CANFRANC 2025: PROGRAMA Y RECORRIDOS EN PDF
VICTOR RICHARD CAMPEÓN Y RECORD. ORO NOOR VAN DER NEEN.
Nuestra
sección TOR DES GEANTS celebra la nueva plusmarca fijada esta
madrugada en 66 horas, 08 minutos y 22 segundos por este atleta
enamorada de la ultra distancia y las grandes travesías alpinas. España tiene una relación muy especial con el Tor: Óscar
Pérez conquistó la edición de 2012, tras una batalla titánica contra el
frío y la niebla. Iker Karrera lo hizo en 2013, en un desenlace
histórico. Javi Domínguez levantó la bandera en 2017. Y Silvia
Trigueros, es historia viva, con tres oros y dos platas.
Repasamos hoy con Mayayo:
¿Qué es el Tor? El porqué de su peculiar leyenda
Españoles en el Tor: Seis oros y varios records.
La carrera de Victor Richards: De menos a más y más y más... Un ejemplo.
La cima de MONTÓN DE TRIGO, con sus 2.161m de altura, es muy visible desde medio Guadarrama. Su topónimo describe perfectamente la silueta que nos ofrece, tal como se ve desde lejos irguiéndose por sobre el Puerto de La Fuenfría (1.796m). A su vera cuenta como escudero con el Cerro Minguete, que la guarda desde sus 2.023 metros.
Tras ella, la cuerda de la Mujer Muerta nos ofrece dos cimas como La Pinareja y Peña del Oso que podemos enlazar desde aquí con facilidad, Un extra siempre recomendable, si contamos con agua fuerzas y el tiempo necesario
Asi pues, esta ascensión y descenso en circuito que hoy proponemos será un buen gancho para disfrutar en una mañana y luego reponer lo gastado comiendo y bebiendo de vuelta en Cercedilla comentando la jugada. OJO! Salida desde los parking de La Cochera (Mercedes), apenas unos metros más allá de la propioa estación de tren.
Ayer la revivimos una vez más: Salida con Jose Luis Basalo. Lujazo de atardecer, para sacar 26k/D+1200 de Cercedilla a cima por Collado Marichiva, con postre a la luz del frontal. Somos millonarios! 🤗
Ruta circular desde La Cochera (Mercedes) en Cercedilla pasando por:
- Collado de los Amigos (1.9 km) - Fuente Butrón (3.5 km) - Fuente de la Piñuela (4.3 km) - Fuente con bañera (6.4 km) - Fuente Catorce (10.6 km) - Cerro Minguete (11.7 km) - Montón de Trigo (12.5 km) - Collado de Tirobarra (13.8 km) - Ojos del Rio Moros (15.3 km) - Collado de Marichiva (18.2 km) - Puente de Santa Catalina (22.7 km) - Puente Santa Catalina (23.7 km)