Tras los 20k de Labehobia, nos tocaba una gran clásica de la zona centro:
Los 10K de Canillejas ("27º Trofeo José Cano"), presumen de ganadores históricos como José Manuel Abascal, y más de 5.000 inscritos 2006.
Como apoyo logístico, vienen a acompañarnos a la salida Marcos y Jaime. Gracias !
Y a las zapatillas, nos toca a Ana y a mí: Ana, a terminar su 4ª 10K consecutiva. Lo mío, ver que tal ando aquí para una carrera laaaarga el 3dic en Lisboa. En carrera coincidiremos luego con otros vecinos de Cercedilla, habituales tambien en las populares.
Como puede verse en la foto, la Canillejas destaca por mantener un espiritu de "carrera de barrio" venida a más. Esto es, en la línea de salida alternan codo a codo los grandes atletas profesionales con vecinos del barrio de la tercera edad. Y así, mezclas curiosas hasta el final del pelotón de corredores.
Lógicamente, este batiburrillo hará luego que la salida no pueda escalonarse suavemente, sino que cuesta muuucho arrancar la carrera y lograr pasar la salida. En nuestro caso, pasan unos 90 segundos entre el "tiempo oficial de salida" y el tiempo real.
El circuito va por grandes avenidas, con suaves toboganes alternados y una magnífica bajada del km 7 al 9,5 para encarar los ultimos 500 metros de dura rampa final.
Los primeros 2-3km pasan con cada uno buscando su grupo real de ritmo de carrera, por lo que hay muchos cruces, cambios bruscos, frenazos y demás.
Tras casi llegar al estadio de "La Peineta", a partir del km 3 ya cada uno va encontrando su grupo y su ritmo y la carrera se hace más agradable para todos. Y de ahí, todo gran avenida para adelante.
En el km 5 Ana sufre una pájara, que remonta gracias una compañera de carrera con la que seguirá juntas unos kilómetros.
Por mi lado, coincido en un grupeto con otros 2 corredores durante casi 4 km, hasta encarar la gran bajada por Alcalá, que todos disfrutamos...hasta girar una curva cerrada para empotrarnos en una calle estrecha que nos deja justo al pie de la última rampa. Y duele la rampa, ya lo creo.
Al final, coronado el "murete" del postre y apuro hasta más de 180 pulsaciones para lograr por los pelos entrar en 44.59 reales. Alegría.
Recojo la bolsa y me bajo rápido a buscar la entrada de Ana.
La encuentro al inicio de la rampa, aúpa !! Y ya subimos juntos para meta, que nuestra estrella cruzará por fin en 68.15 de tiempo real.
Paseamos de vuelta un rato hasta Arturo Soria, donde nos encontramos para un aperitivo con Marcos como ángel de la guarda.
Ahora, un par de semanas por delante para afinar el viaje a Lisboa con Ana y Alberto, cada uno de los tres a una prueba distinta.
Pero eso es otra historia.
1 comentario:
El mundo es un pañuelo, yo también corrí esta carrera. Para mí además era especial, porque pasa por mi barrio. Que buenos tiempos, ¿verdad? Ideal para hacer buenas marcas. Enhorabuena a los dos. (La organización fue un poco pésima, ¿no?)
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